JAVIER MARTÍNEZ
VALENCIA.
Jueves, 14 de noviembre 2019, 00:31
El jurado popular declaró ayer no culpable a los cuatro hombres procesados por el asesinato de Juan Pablo Langa, el joven de 25 años que murió de un disparo a quemarropa y cuyo cadáver fue hallado calcinado el 20 de mayo de 2004 en un descampado de Bonrepós i Mirambell.
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Ocho de los nueve miembros del jurado entienden que no hay suficientes elementos que corroboren la implicación de los cuatro individuos en el crimen, aunque uno de ellos confesó a la Guardia Civil haber participado en el secuestro y asesinato de la víctima, junto con los otros tres procesados. Pero en el momento del juicio, José Ángel P. T., alias 'Guiz', se desdijo de su testimonio incriminatorio de hace dos años y aseveró que había inventado sus declaraciones por una venganza hacia los otros acusados. El móvil del crimen era robarle droga y dinero a la víctima.
Para el hombre acusado de matar de un disparo a la víctima, conocido como 'Flai', la Fiscalía pedía 25 años de cárcel por los delitos de asesinato, secuestro, robo y tenencia ilícita de armas. Otros dos supuestos colaboradores, entre ellos un aclamado luchador de artes marciales mixtas valenciano, se enfrentaban a 23 años de prisión por los dos primeros delitos. La pena solicitada para 'Guiz' era de 10 años de cárcel, inferior por una colaboración inicial con la justicia.
Siempre según la Fiscalía, 'Guiz' tenía una deuda con la víctima por la venta de droga. Tras este conflicto, el acusado confesó a la Guardia Civil que había planeado con 'Flai', el luchador de artes marciales y 'Saque' secuestrar en Valencia a Juan Pablo 'Tejo'.
Tras citarlo en una casa con la excusa del pago de la deuda, lo sedaron con una inyección, lo inmovilizaron y lo retuvieron, según la primera declaración de 'Guiz'. Después, uno sugirió que convenía asesinarlo y lo trasladaron a Bonrepòs para matarlo y quemar su cadáver, según el relato de los hechos del ministerio público.
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Sin embargo, 'Guiz' se desdijo de su testimonio en el juicio. «Yo en 2017 estaba muy trastornado. Me dieron una paliza que me abrieron la cabeza y ellos (en referencia a los otros procesados) se rieron de mí. Además, me acababa de separar... Decidí inventarme todo, exagerar las cosas y ponerme a mí también como participante. Es que al principio la Guardia Civil no me creía y lo único que me importaba era vengarme», declaró 'Guiz'.
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