Massanassa y Catarroja reclaman un paso por el barranco para vehículos agrícolas

Durante más de una década, cuando llega la siega del arroz en el marjal del Parque Natural, los agricultores se encuentran con el problema de que los tractores tienen prohibido circular por la Pista de Silla para trasladar el cereal al almacén de la Cooperativa San Pedro de Massanassa. Esta situación les obliga a buscar viales alternativos, con recorridos más largos que retrasan la faena en los campos.

Para resolver esta situación, los Ayuntamientos de Catarroja y Massanassa solicitaron recientemente a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la adecuación de un paso alternativo por el cauce del barranco del Poyo que facilite el transporte y agilice el trabajo de la siega, uniendo ambos municipios. Esta petición se trasladará a la delegación de Gobierno en una próxima reunión a la que asistirán sus alcaldes, Jesús Monzó (Catarroja) y Paco Comes (Massanassa).

Actualmente, existe un antiguo paso de vereda pero que es demasiado estrecho para que los tractores circulen por él. Estos vehículos son los que se utilizan para transportar el arroz una vez segado a las cooperativas porque son más efectivos a la hora de transitar por los caminos rurales del marjal.

El problema solo lo tienen aquellos que se dirigen de municipios con arrozales como Sollana, Sueca, Silla o Catarroja en dirección norte, ya que en sentido contrario existen vías pecuarias donde sí está autorizado el tránsito.

Antes de que la Pista de Silla se convirtiera en autovía, el problema no existía y los tractoristas de Catarroja podían recorrer los 400 metros que los separan de la cooperativa de Massanassa sin cometer ninguna infracción, pero a partir de 2009 llegaron las avalanchas de multas de tráfico que se fijaban en 300 euros y la pérdida de 3 puntos del carné, si no ascendían a más por llevar un piloto roto o cualquier otro desperfecto.

En estos últimos años, las sanciones han disminuido considerablemente ya que los arroceros optan por utilizar otros recorridos permitidos. «Suelen ir por dentro de las poblaciones, aunque esto provoca un mayor retraso en la recogida y que las máquinas tengan que estar esperando en el campo a la llegada del tractor», explican desde la Cooperativa de Massanassa. En sus instalaciones se recogen cada año entre ocho y nueve millones de kilos de arroz y son constantes las descargas en estas fechas.

Los agricultores también tenían la esperanza de que la ampliación de la V-31, prevista por el Ministerio, contemplara la creación de una vía de servicio por la que poder circular pero, de momento, el proyecto sigue gestándose y el proceso es lento. No obstante la reivindicación de sendos ayuntamientos da respuesta a su demanda histórica, una forma de comunicar ambas localidades por el Parque Natural que agilizaría la siega, que tiene que hacerse antes de las lluvias.