Los municipios protegen la huerta ante la masiva afluencia de visitantes por los paseos

La flexibilización del desconfinamiento de la Fase 0 ha propiciado que cada vez sean más las personas que deciden pasear por la huerta aprovechando el buen tiempo y el espacio abierto. Está claro que estas caminatas proporcionan ventajas para la salud de quien las practica pero supone un quebradero de cabeza añadido para los que cultivan las tierras.

La afluencia de gente y bicicletas por los caminos rurales entorpece el paso de los vehículos agrícolas y también ha ocasionado destrozos en los campos cultivados y pequeños hurtos de las cosechas, y «ya no se trata de lo que se pueden llevar sino de los daños que pueden hacer pisando los bancales o los márgenes», comentan los afectados.

Algunos de los ayuntamientos de la comarca, especialmente de l'Horta Nord al ser una huerta baja, han previsto actuaciones para evitar que se repitan estas situaciones. Alboraya es uno de ellos.

Ante las demandas de los agricultores que denuncian hechos de este tipo el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de concienciación basada en el respeto por la huerta y ha señalizado los caminos más frecuentados, como el de Farinós, la mota del barrio o en los cruces más frecuentados, con indicaciones de lo que no se debe hacer. Algunos de los labradores afectados los han pedido incluso para instalar en sus propiedades.

«Son normas de convivencia que deben cumplirse durante todo el año», señala el alcalde, Miguel Chavarría. «El paseo por la huerta es un lujo pero los caminos se han construido para que puedan acceder los agricultores», matiza el primer edil, quien advierte de que también se ha reforzado la vigilancia en el término.

Chavarría recuerda que «aunque parece que no haya nada plantado, ahora es época de siembra de la chufa, que es un cultivo vital para Alboraya, y no se deben pisar los campos». Por ello, pide «respeto por la huerta», «que sea nuestro escaparate pero también la entrada económica de nuestros agricultores».

Los consistorios de Bonrepòs i Mirambell, Museros y Godella también se han sumado a esta iniciativa. La campaña en estos municipios se ha hecho a través de carteles, subidos a sus redes sociales, en los que se indican las normas básica que se deben cumplir en los paseos y salidas para hacer deporte como la prohibición de entrar a los campos y salirse de los caminos rurales o coger frutas y hortalizas de la huerta. También se recuerda la obligación de llevar al perro con correa y recoger sus excrementos, una de las reivindicaciones de los agricultores para evitar que los animales que pasean sueltos pisen las cosechas.

Por su parte, Compromís per Paterna ha pedido más seguridad en el municipio «después de conocer las noticias que hablan de falta de cumplimento de las recomendaciones sanitarias y de robos en las cosechas de los labradores en los huertos de la localidad». Fuentes de la formación indican que, «si bien es cierto que estamos en tiempos extraordinarios y poco habituales, el hecho que la gente esté utilizando los caminos de la huerta para hacer ejercicio o pasear masivamente, cosa que antes no hacían, también supone que habría que cuidar más a nuestros labradores que están sufriendo robos en sus huertos».

Por este motivo, el edil, Carles Martí, anuncia que, «vamos a solicitar al Ayuntamiento que tome las medidas necesarias para hacer compatibles las dos actividades». En Paterna, «son pocos los accesos que existen para comunicar la huerta con el pueblo, por eso creemos que es muy factible las patrullas y controles», añade.

No obstante, fuentes policiales apuntan que no se han recogido denuncias respecto a estos robos, ni en la Policía Local ni tampoco en la comisaría de la Policía Nacional.