Pacto entre PP, Cs y Demòcrates Valencians para desalojar al alcade de Compromís en Massalfassar

La alcaldía de Massalfassar cambiará de manos en menos de 10 días una vez se apruebe la moción de censura presentada por Ciudadanos (3), PP (2) y Demòcrates Valencians (1) contra el ejecutivo de Compromís que gobierna en minoría con cuatro concejales. Y es que las tres formaciones suman seis ediles, la mayoría absoluta, teniendo en cuenta que el PSPV solo tiene un representante y ha quedado fuera de la iniciativa.

El pleno para debatirla tendrá que convocarse antes del 13 de julio, y PP y Cs ya se han repartido los turnos en el Gobierno local, de manera que los populares estarán en la alcaldía hasta agosto de 2021 y la formación naranja será la que acabe el mandato.

Las razones que han esgrimido los tres portavoces Higinio Yuste (Cs), Álvaro Montañés (PP) Y Carles Fontestad (Demòcrates Valencians) se basan en «la inacción del Gobierno municipal, su nefasta gestión y su incapacidad para trabajar por Massalfassar«.

Al alcalde, Joan Morant, le ha cogido por sorpresa, porque «en política te puedes esperar de todo pero la aritmética salía igual ahora que hace un año«. Tampoco le valen los argumentos esgrimidos por la oposición »nuestro municipio ha sido el primero de la comarca en implantar medidas de protección para la población«, asegura, »ahora que ya hemos hecho el trabajo duro, causa frustración«.

El legado de Compromís en la alcaldía deja proyectos como el nuevo centro de salud «que he firmado hoy», la apertura de la piscina, la escoleta, la planificación de la contratación y «todo lo que hemos planteado con los hosteleros y las asociaciones para salir de la crisis», comenta y apela a la «responsabilidad» de la oposición que «debería haberlo hecho desde el principio».

Respecto a su excompañero de partido y exalcalde, Carles Fontestad, Morant califica su actitud de «muy extraña», «porque a lo largo de su trayectoria siempre ha luchado para que el PP no gobernara y ahora le ha abierto las puertas».

Precisamente los tres firmantes argumentan su «responsabilidad». El portavoz de Cs, Higinio Yuste, señala que la principal razón «es la dificultad del Gobierno para aprobar los presupuestos y la falta de diálogo y transparencia con todos los partidos de la oposición«. A eso »hay que sumar que la crisis que estamos atravesando requiere la unión de todos los partidos, pero Compromís ha sido incapaz de hacerlo«.

Por su parte, el popular, Álvaro Montañés ha señalado que llegar a este pacto «no ha sido difícil, hemos apartado nuestras siglas políticas por el bien común para conseguir la mayoría que necesita el municipio« y plantea redactar los presupuestos y tomar medidas contra la crisis como los retos más inmediatos.

Dèmocrates Valencians ha sido más crítico con Morant, al que Carles Fontestad facilitó su acceso a la alcaldía votándose a él mismo. «Esperábamos que después de esto, el nuevo alcalde asumiera la obligación de buscar la estabilidad para gobernar pero ha pasado un año sin un mínimo gesto y sin responder a nuestras propuestas«, aseguran en un comunicado, y califican su actitud de »nada democrática«.

Durante la pasada legislatura, con Fontestad al frente de la alcaldía, Compromís gobernó con un pacto con el PSPV, hasta que el concejal socialista votó en contra del presupuesto, lo que provocó la ruptura. Tras el mandato, Fontestad abandonó el partido para liderar la lista de Demòcrates en los comicios municipales de 2015, en los que logró arañarle un edil a los socialistas tras recurrir un voto nulo ante la Junta Electoral.