Los padres de un colegio de Torrent exigen vallas para evitar atropellos

Los padres y madres de alumnos del colegio Pleyade de El Vedat de Torrent exigen al Ayuntamiento la instalación de vallas metálicas, como ya existen en otros centros de la ciudad, para evitar atropellos en la acera que rodea el edificio "antes de que tengamos que lamentar algún accidente", como apuntan. Su propuesta fue apoyada con una recogida de firmas que se entregaron al consistorio.

El problema es que la calle Eduardo Dato, donde se ubican las puertas para entrar y salir los escolares, es de doble sentido de circulación, con plazas de aparcamiento a uno de sus lados, una estrechez al principio y un poste de telefonía en la calzada. Todo esto provoca que cuando se cruzan dos vehículos se produzca un embudo y alguno se suba a la acera para poder pasar.

"Todos vamos con prisa para dejar a los niños y es un caos en las horas punta", explican. Por ello, han propuesto en varias ocasiones al consistorio torrentino que el vial sea de un solo sentido de entrada y se salga por la calle del barranco de Les Canyes, "esto evitaría los conflictos y sería más seguro para los alumnos, si se hiciera por lo menos en horario escolar", señalan.

En su defecto, el AMPA no ha parado de proponer otras soluciones con el fin de acabar con un problema que se ha convertido en endémico, como prohibir aparcar en esta zona durante las entradas y salidas para dejar libre la calzada y que quepan dos vehículos, aunque esto no solucionaría la estrechez de la calle provocado por una vivienda.

Por su parte, el Ayuntamiento atendió una de sus reivindicaciones y reordenó el tráfico reconvirtiendo la calle Joaquín Costa en un solo sentido. Pero esta decisión ha obligado al centro, con 340 escolares, muchos de ellos de otros municipios, a cambiar la entrada de Secundaria por la misma puerta que Primaria, en la calle antes mencionada, Eduardo Dato, en la que se juntan cerca de 200, porque la vía principal carece de aceras. "Pensamos que se había hecho el cambio de sentido para construirlas, pero no ha sido así", apunta el AMPA.

La hora de entrada al colegio Pleyade se adelantó hace tiempo en media hora, a las 8:30, con respecto al resto de centros de la ciudad por su complicada ubicación, y con el fin de asegurar la presencia policial que regulara las entradas y salidas aunque, como señalan desde la asociación de padres y madres, esta medida "no es suficiente".

"El policía se dedica a vigilar el cruce de los niños. Ayer, tuvo que intervenir el conserje para evitar un conflicto entre dos padres y dirigir el tráfico", comentan. "Es innecesario llegar a un disgusto o tener que estar sufriendo por si algún coche atropella a un niño", argumentan.

Otra de las reivindicaciones de la entidad es el mantenimiento de la explanada para aparcar que en los días de lluvia se convierte en un barrizal. "Somos conscientes de que se trata de una parcela privada pero tiene mucho uso y se debería llevar un mantenimiento para evitar accidentes y solucionar los desniveles del terreno", explican. No obstante, ayer, una empresa estaba realizando tareas de limpieza.