Paterna ratifica las alegaciones que presentó contra la ampliación del by pass

El Ayuntamiento de Paterna continúa en pie de guerra contra el proyecto de ampliación del by pass al que se opuso desde el primer momento. A cada nuevo paso que da el Ministerio de Fomento, el Consistorio mueve ficha para mostrar su rechazo a la ampliación de esta infraestructura, tal y como está planteada, por los efectos negativos que tiene sobre su término municipal. En este sentido, ha sido el único Ayuntamiento que ha ratificado las alegaciones presentadas ante la Audiencia Nacional.

El alcalde, Juan Antonio Sagredo, se ha mostrado firme en su postura y afirma que «llegaremos hasta donde haga falta para defender los intereses de los paterneros y paterneros y la mejora de la movilidad interna y las condiciones medioambientales de nuestro municipio».

El primer edil recuerda que en el recurso contencioso presentado por el Ayuntamiento, entre otras cosas, «hemos pedido que los pasos superiores e inferiores transversales al by pass dispongan de acera y carril bici para uso peatonal y ciclista, que se disponga de una ruta longitudinal en el mismo sentido del by pass para el mismo uso, y que La Canyada y el polígono industrial Fuente del Jarro tenga una conexión directa con el vial».

Respecto a las cuestiones relacionadas con el medio ambiente, en las alegaciones se recoge que se estudie con más profundidad tanto los efectos de emisiones de gases en los núcleos urbanos cercanos que provocará la ampliación de la infraestructura y que se aplique con rigor los límites máximos de ruido.

En esta línea, Sagredo remarca que «con la ampliación que proyecta Fomento, en Paterna pasaremos de 6 a 12 carriles por lo que el incremento de tráfico será considerable, de ahí que defendamos nuestros intereses por encima de todo».

De igual manera, el alcalde apunta que el by pass «corta a cuchillo de norte a sur el término municipal de Paterna y la ampliación proyectada, en lugar de aportarnos soluciones de comunicación, nos genera problemas de incomunicación, ya que no sólo aísla nuestros núcleos residenciales e industriales, sino que además impide la continuidad del carril bici e imposibilita construir más».

Sagredo, indica que cuando en 2002 se amplió esta carretera pasando de cuatro a seis carriles, el número de vehículos diarios registrados a su paso por Paterna pasó de 68.000 a más de 100.000 y hasta ahora se ha mantenido en estas cifras. En 2015, los datos apuntan a un tráfico de 96.600.

Las alegaciones de Paterna admitidas en fase administrativa por el Ministerio de Fomento suponen un incremento de la obra de 40 millones de euros con respecto al presupuesto inicial del proyecto, cercano a los 300 millones de euros.

Una vez presentadas, el Consistorio ya anunció que recurriría la desestimación con un recurso contencioso administrativo elaborado por los servicios jurídicos municipales junto con los técnicos del área de Infraestructuras con el objetivo de «defender los intereses» del municipio.

En palabras del Sagredo, «es un proyecto que responde a intereses de movilidad nacional pero que perjudica seriamente la movilidad interna de Paterna», aunque reconoce la necesidad de llevar a cabo esta actuación. No solo el Ayuntamiento se ha mostrado contrario a este proyecto desde que se retomó en 2014, el resto de grupos políticos, los vecinos de la Canyada y el empresariado de Fuente del Jarro, además de grupos ecologistas, también han mostrado su rechazo.