Las piscinas municipales de l'Horta registran un 50% de ocupación en su primer mes de apertura

A pesar de que la gran mayoría de los municipios de l'Horta abrieron sus piscinas a principios de mes, la media de ocupación es del 50%. Los ayuntamientos se han esforzado por cumplir las exigencias sanitarias para evitar contagios, con limpieza diaria, recintos divididos en parcelas, turnos de mañana y tarde, y la puesta en marcha plataformas para solicitar cita previa pero parece que los ciudadanos han encontrado otras fórmulas para sofocar el calor del verano.

Ante esta situación y si no remonta la demanda, el servicio será deficitario y la diferencia entre gastos e ingresos tendrán que asumirla las arcas municipales en el caso de gestión pública, aunque es algo que han tenido claro los consistorios. «Sabemos que no se van a cubrir los gastos pero era necesario abrir la piscina», comentan desde Torrent, donde incluso se ha puesto en funcionamiento una línea de autobús gratuita pero la propuesta de ocio no acaba de cuajar.

En Paterna las piscinas están a la mitad de su aforo ya restringido por el Covid-19. Las instalaciones cuentan con dos turnos de mañana y tarde para su uso con una media de 300 personas cada uno de ellos.

La situación en Mislata es similar, a pesar de que el municipio es uno de los que cuentan con mayor densidad de población. El límite está establecido en 300 usuarios al día pero «no se ha llegado a alcanzar en ninguna jornada, estando en torno a 200 usuarios diarios de media«, señalan. En total, desde que abrió la piscina el 1 de julio han pasado por ella en torno a 5.200 personas que »han respetado las normas, sin incidentes«.

Meliana ha reducido los turnos de baño de cuatro, de una hora y media, a dos (mañana y tarde) porque la demanda tampoco se corresponde con las previsiones. Además optó por poner a la venta carnés para su uso de los que se han entregado 352 en julio que sumado con la venta de entradas se ha alcanzado una media de 500 usuarios en este mes.

En el caso contrario está Picassent, que rompe la tónica general con una aforo del 80%, entre 150 y 180 usuarios, y un lleno casi total los fines de semana. Otros recintos como el de Alfafar y Foios dan prioridad a los vecinos de sus respectivos municipios.

Por otra parte, una decena de localidades de la comarca han optado por mantener sus piscinas cerradas, es el caso de Catarroja, que solo abre para las actividades de la escuela de verano, Massanassa, La Pobla, Albuixech, Alfara, El Puig, Museros, Rafelbunyol, Vinalesa y Manises.

Las razones para no abrir se basan principalmente en, como apuntan desde el Ayuntamiento de Manises, la «imprevisible evolución de la pandemia», pero además, a la «dificultad de cumplir con el protocolo de medidas sanitarias impuestas para su apertura, como son la distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas, la limitación y el control del aforo, dentro y fuera del agua, así como en el resto de zonas de las instalaciones, añadidas a las exigencias de desinfección y limpieza de las diferentes áreas«.