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Sábado, 8 de septiembre 2018, 01:14

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La fiesta más esperada, la noche de los disfraces de Rafelbunyol, llenó ayer las calles del municipio de color, alegría y diversión. Cerca de 10.000 personas se dieron cita en la localidad para disfrutar de un evento convertido en clásico. Un amplio dispositivo de seguridad, formado por más de 180 personas, veló por la celebración.

irene marsilla
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