Los siete ciclistas con Roberto y las autoridades locales al llegar a la meta en Albal. LP
Siete ciclistas de Albal recorren 400 kilómetros para ayudar a un niño con síndrome de Crouzon
·
Los deportistas salieron desde Madrid a las cinco de la mañana y llegaron al municipio 14 horas después con el fin de recaudar fondos para Roberto Peris
ada dasí
Albal
Miércoles, 23 de septiembre 2020, 22:39
Siete ciclistas de Albal recorren 400 kilómetros para ayudar a un niño con síndrome de Crouzon
Tras 14 horas pedaleando desde Madrid, los siete ciclistas de Albal que organizaron el reto solidario llegaron a su meta en el municipio con el cuerpo dolorido por el frío y el esfuerzo pero con la satisfacción y la emoción que conlleva un desafío de este calibre. El recibimiento estuvo a la altura de las circunstancias y a las puertas del ayuntamiento les esperaba el protagonista de la causa, Roberto Peris, de 12 años, que sufre el síndrome de Crouzon, por el que necesita tratamientos que superan las posibilidades de su familia.
Publicidad
Esta fue la razón por la que el grupo de amigos, miembros de la peña ciclista local y del equipo de la Granja Rinya, se marcaron como objetivo colaborar para sufragar los gastos médicos y aunque la primera intentona se tuvo que suspender por el estado de alarma, la segunda culminó como se esperaba.
«Campeones»
Miguel Mocholi, Aarón Sáez, Jorge Tarazona, Sergio Avila, Raul García-Abadillo, José Miguel Aviles y José Luis Baviera fueron los valientes que se enfundaron sus maillots y pedalearon los 400 kilómetros que separan Madrid de Albal. La salida tuvo lugar a las cinco de la mañana desde la Puerta del Sol de la capital de España y, soportando inclemencias meteorológicas y algunas averías, sobre las ocho de la tarde hicieron su aparición en la localidad de l'Horta Sud.
Precedidos por una patrulla de la Policía Local fueron recibidos entre aplausos y aclamados como «grandes» y «campeones». El alcalde, Ramón Marí y el concejal de Deportes, Tino Moreno, les felicitaron por este gesto solidario y la madre de Roberto, Mari Carmen Blasco, dijo sentirse sobrepasada por el calor, el apoyo y la respuesta ciudadana que les ayudará mental y económicamente en los cuidados paliativos del niño.
Uno de los deportistas, Aaron, describía ese momento como «muy emocionante». «Han sido meses de entrenamiento, queríamos hacer un largo recorrido y que mejor forma de hacerlo que por una causa solidaria», explicaba. De este modo, aquellos que quisieran colaborar podían hacer una donación de un euro por cada uno de los 400 kilómetros recorridos por los siete participantes.
Publicidad
La experiencia ha sido «muy satisfactoria», como señala Aaron y, aunque esta semana han estado recuperándose, comenta que «cuando hacíamos el recorrido ya estábamos pensando en un nuevo reto con el que colaborar con alguna de las asociaciones locales«.
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.