Tensión en el cementerio de Torrent por un cruce de amenazas entre dos clanes

Un nuevo altercado entre familiares de los dos clanes de Torrent enfrentados por un tiroteo, que se produjo en febrero de 2016 y está siendo juzgado por un posible delito de tentativa de asesinato, movilizó ayer a la Policía Local. Una llamada al 112 alertando de un nuevo tiroteo en el interior del cementerio alertó rápidamente a los agentes.

Cuando los efectivos acudieron al lugar, comprobaron que el origen del nuevo enfrentamiento había sido «un intercambio de amenazas» entre familiares de ambos clanes cuando acudían al camposanto a colocar flores a sus respectivos difuntos, ya que las lápidas se encuentran muy próximas.

Precisamente, la Policía Local ya había previsto un dispositivo de vigilancia especial preventivo para evitar posibles altercados durante la jornada de Todos los Santos. De hecho, la noche anterior ya se había producido otra llamada al 112 alertando de una nueva reyerta.

Fuentes municipales confirmaron ayer que el aviso de un posible tiroteo era falso. «No se han producido altercados, ni ha habido detenidos. Tampoco se ha tenido que desalojar la instalación. Se habían extremado las precauciones y es verdad que se ha producido un cruce de amenazas entre miembros de las dos familias pero la cosa no ha pasado de ahí».

El origen del enfrentamiento parte de un tiroteo que acabó con dos personas heridas, un joven y su padre. Los implicados, que se enfrentan ahora a penas superiores a los nueve años de cárcel, han explicado durante el juicio abierto que el desencadenante fue una flatulencia. Si bien, ambos clanes ya llevaban tiempo enfrentados. Durante las declaraciones de los testigos en la vista oral de esta semana se volvió a revivir la tensión. Tras varias amenazas de muerte en la misma sala de vistas de la Audiencia Provincial, la situación volvió a complicarse cuando familiares de las víctimas trataron de linchar a los testigos de la familia de los acusados.