Torrent vista en silla de ruedas

No hay como ponerse en la piel de una persona para saber lo que siente. Esta es la filosofía que ha aplicado la Asociación por la Integración de Discapacitados de Torrent (Asidit) para dar a conocer a los políticos locales las barreras arquitectónicas a las que se enfrentan cada día invitándolos a dar una vuelta por la ciudad en silla de ruedas.

El alcalde, Jesús Ros, los concejales socialistas, Andrés Campos y Paco Carbonell, el popular Javier Noguera, Enrique Campos por Ciudadanos y David Baviera por Compromís, no dudaron en coger el guante y cambiar el punto de vista a pie de calle.

La comitiva, encabezada por Pepe Varela, presidente de la asociación, inició su recorrido en la plaza Corts Valencianes. Tras familiarizarse con las sillas, avanzaron fácilmente por la avenida al Vedat. Las dificultades llegaron en el paso de peatones que enfrenta con la puerta principal del Ayuntamiento. El bordillo y la posterior rampa fue una barrera arquitectónica difícil de superar para los inexpertos ediles.

La rampa del propio Consistorio superó con creces el primer obstáculo. Los concejales necesitaron ayuda para que las sillas de ruedas pudieran subirla sin resbalar hacia atrás, mientras los miembros de la asociación con movilidad reducida les daban instrucciones de ayuda.

El recorrido siguió por el casco histórico y Pepe Varela iba señalando las zonas con mayor dificultad, sobre todo los bordillos que existen en algunos pasos de peatones que obligan a los usuarios de silla de ruedas a tener que circular por la calzada hasta encontrar algún rebaje de acera por donde poder volver a acceder.

«Había una normativa municipal que permitía dejar los bordillos a una altura de cerca de cuatro dedos», explicó el presidente de la asociación. Las zonas más conflictivas de la ciudad, según señaló Varela, son la misma avenida y la calle Padre Méndez, «el resto es bastante accesible, pero hay anomalías que hay que resolver», añadió.

Tras esta experiencia, Javi Noguera, concejal del PP, explicó que «no ves las limitaciones que tienen estas personas hasta que te sientas en una de estas sillas». Por su parte, Enrique Campos, añadió que «un pequeño escalón es una gran muralla para ellos» y abogó por la «cota cero» en los pasos de cebra. El socialista Andrés Campos, destacó la «dificultad» de circular así y que, después de esta prueba «tienes una mayor conciencia».

En el último pleno, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción para hacer más accesibles los pasos de peatones, con cota cero, y elaborar un plan para mejorar la accesibilidad con la colaboración de las asociaciones locales que marcarán las prioridades. Asidit ha estado trabajando en este documento en el que se recogen sus demandas que no solo se refieren a la accesibilidad de las aceras sino que pone énfasis en otras cuestiones como los contenedores adaptados, las plazas de aparcamiento y las rampas de los autobuses.