
Multan a un vecino de Xirivella con más de 3.000 euros por repartir mascarillas caseras infantiles
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El hombre fue sancionado cuando entregaba de forma gratuita sus viseras a menores que salían por primera vez a la calleSecciones
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El hombre fue sancionado cuando entregaba de forma gratuita sus viseras a menores que salían por primera vez a la calleada dasí
Xirivella
Lunes, 27 de abril 2020, 21:41
La solidaridad se ha vuelto en contra de un vecino de Xirivella que ya ha fabricado cerca de 1.000 máscaras protectoras las cuales ha repartido entre trabajadores de los servicios esenciales, vecinos y todo aquel que se lo pidiera. El domingo, mientras entregaba de forma gratuita sus viseras a los niños que salían por primera vez a la calle, la Policía Nacional le multó con una falta grave, que suponen una sanción económica entre los 3.000 y 60.000 euros que deberá determinar la delegación de Gobierno.
«Después de todo lo que he hecho, el agradecimiento es esta multa», explicaba nervioso a este periódico. Javi M., camionero retirado y aficionado a la electrónica, relata que llevaba una semana fabricando las pantallas para los pequeños con sus tres impresoras 3D. Ese día, bajó a la plaza Vicentica la Serrana, desinfectó la zona con agua y lejía, pegó unas cintas en el suelo para respetar la distancia de seguridad y colocó una mesa para empezar el reparto. «Me vio una vecino que tiene un bar cerrado y sacó una sombrilla porque hacía mucho sol. Yo iba ajustando las máscaras a los pequeños porque a algunos había que recortarlas. Mientras, los padres estaban en la pirámide y algunos tenían botes de cerveza», comenta.
Y este hecho fue el detonante de todo lo ocurrido. Una llamada de un vecino alertó a la Policía Nacional de que había un grupo de gente reunida en la plaza bebiendo alcohol. Según Javi, ocho agentes, dos de la Policía Local y seis de la Policía Nacional se personaron en el lugar. «Me dijeron que no podía estar tanto rato en la calle y me acusaron de estar vendiendo cerveza. Yo les dije que me hacía responsable de lo mío que los botes no lo eran ya que no estaban en mi mesa», explica. «Fue el momento más vergonzoso y humillante de mi vida. Estaba haciendo un gesto de solidaridad y recibí esto como premio. Ha sido la peor experiencia de mi vida», apunta.
Según comenta, «los policías mostraron una actitud chulesca cuando yo solo quería repartir las pantallas a los niños pero ahora ya se me han quitado las ganas». La cosa fue de mal en peor y lo amenazaron con detenerlo. «Tuve que llamar a una vecina para que se quedara con mis hijos (una niña de 7 y un niño de 12) por si acaso», añade, «incluso sufrí un ataque de nervios».
Tras conocer la cuantía de la sanción, muchos de los vecinos de esta plaza que componen 235 viviendas, están pensando en recoger firmas para pedir que la retiren y más aún cuando Javi ha atendido las solicitudes de muchos de los residentes para fabricar viseras sin pedir nada a cambio.
Ahora, asegura que no va a continuar con su labor altruista, «es un trabajo solidario al que le he dedicado mucho tiempo que podía haberlo utilizado para estar con mis hijos». «Las viseras cuestan tres horas de fabricar y me ponía el despertador para que me avisara cuando acababan las impresoras para hacer otras más», señala «porque se lo que es perder a un ser querido» ya que hace dos años y medio se quedó viudo. Aún así, hay peticiones que no puede rechazar como la de una mujer que «me ha llamado llorando y que tiene muchos problemas», reconoce.
Fuentes de la Policía Nacional aseguran que la multa se ha debido a que el hombre «faltó el respeto los agentes y mostró una actitud desafiante» cuando se le advirtió de que no podían estar reunidos ni «todo el día en la calle», incumpliendo el estado de alarma.
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