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DANIEL NAVARRO
ALBORAYA.
Viernes, 20 de abril 2018, 23:52
Los vecinos de Alboraya se han puesto en pie de guerra contra la contaminación acústica provocada por los locales de ocio de varias zonas del municipio. En esta línea, se mostró el portavoz de Ciudadanos en el municipio, Vicente Raga, que ha criticado «que el Consistorio no disponga de sonómetros homologados que permitan medir los ruidos en la vía pública».
En esta línea, el responsable aseguró que «nos hemos reunido con algunas comunidades de propietarios que están sufriendo este problema y que nos han pedido ayuda para solventar esta situación, después de haber presentado escritos por este motivo en el Ayuntamiento».
Raga explicó que «actualmente el Consistorio parece tener uno de estos dispositivos pero sin homologar, por lo que no sirve para nada». «Es necesario que se disponga al cuerpo de aparatos adecuados ya que, si se ponen multas por exceso de ruido sin las debidas mediciones, los locales pueden recurrirlas, y previsiblemente las ganen, lo que provocaría que el Consistorio, y por ende todos los vecinos, termine pagando las costas».
En concreto, el edil hizo hincapié en diferentes barrios del municipio donde se están dando estos problemas. «Principalmente es en aquellos lugares en los cuales los edificios son bajos y las viviendas de los primeros pisos están muy cerca de la vía pública», añadió el concejal.
De acuerdo con el concejal, se estaría dando está situación en la avenida Marenostrum en el barrio de la Patacona, en la parte sur de l distrito marítimo de Port Saplaya y también en los lugares del casco urbano con una gran concentración de este tipo de locales, como en la calle Ausiàs March. «No son los únicos, hay más», razonó el edil.
«No creemos que sea un asunto tan complicado», criticó el responsable, que lamentó que desde el Ayuntamiento de Alboraya «haya muy poca voluntad» para solucionar los problemas de los vecinos en relación a este problema.
El concejal de Seguridad Ciudadana en el Consistorio de Alboraya, Sebastián Torres, aseveró al respecto que «estudiaremos todas las opciones que tenemos y su viabilidad» y prometió «profundizar en este tema».
Además, Torres recordó que «no basta con que los agentes tengan un sonómetro homologado, ya que deben ser ingenieros los que acompañen a los policías para corroborar que las mediciones se están llevando a cabo de manera correcta, ya que, en caso contrario, las mismas no tienen ninguna validez».
No obstante, añadió que «los datos que baraja el Ayuntamiento es que las quejas por ruidos que hay son muy puntuales y que no representan algo generalizado».
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