Vecinos de Burjassot critican la apertura de un bingo junto a un instituto

Un grupo de vecinos de Burjassot ha denunciado la próxima apertura de un bingo electrónico en la avenida María Ros del municipio, justo frente al instituto comarcal y a unos 130 metros del colegio Villar Palasí. Además, han advertido de que en la zona "hay varios bares, con lo que puede producirse un trasiego constante de clientes, así como concentraciones a la puerta del local de juegos y apuestas, con las consiguientes molestias y perjuicios añadidos para el vecindario".

Pero en lo que más inciden es que un negocio de este tipo "no debe instalarse en las inmediaciones de centros educativos, ya que sólo puede contribuir a fomentar la conducta de juego y, a posteriori, la ludopatía entre nuestros jóvenes y el desarrollo de conductas adictivas y, por eso mismo, debe ser de especial protección por parte de las autoridades públicas".

Los denunciantes apelan a la "responsabilidad moral" de las instituciones para evitar la apertura del local y piden al consistorio que "deniegue la concesión de la licencia que se haya podido presentar o, en caso de haberse concedido, su paralización", al menos "de manera cautelar hasta que se hayan agotado todas las vías administrativo legales necesarias que deban emprenderse para evitar que abra sus puertas".

Este movimiento vecinal, que incluso ha llevado a cabo una recogida de firmas a través de un plataforma, no es nuevo, se fraguó hace dos años cuando la empresa solicitó el permiso, pero ahora han retomado las acciones ante la inminente puesta en marcha del negocio.

Respecto a los trámites municipales, fuentes del consistorio señalan que se le concedió la licencia de obras "porque cumple con toda la normativa establecida". El próximo paso será atender la solicitud de licencia de actividad para poder abrir y que será valorada por los técnicos. "No nos podemos negar si está todo en orden porque incurriríamos en un delito", afirman.

Las mismas fuentes añaden que la empresa cuenta con la autorización otorgada por la Generalitat para abrir un establecimiento de estas características y advierten de que la normativa que rige este tipo de negocio no es la misma que para las casas de apuestas.

De hecho, el gobierno del Botánico sigue los trámites para aprobar la Ley del Juego de la Comunitat Valenciana en la que, pese a que en un principio iba a afectar tanto a los salones como a los casinos y bingos, en el último momento se optó por eliminar estos dos últimos porque ya están sometidos a otras normas y los bingos se considera que ya son una práctica más minoritaria.