Último adiós al terror de los traficantes en Paterna

La Policía Local de Paterna ha despedido a uno de sus agentes de cuatro patas más valiente y tenaz. Urko, que prestó servicio en la unidad canina durante años, ha fallecido por complicaciones de salud que le provocaron un fallo multiorgánico del que le ha sido imposible recuperarse.

El Cuerpo ha querido tener un recuerdo para este can y su cuidador, que es el que más ha sentido su pérdida. El perro, un pastor belga malinois, se convirtió en el terror de los traficantes, capaz de detectar a metros de distancia el olor de drogas como la marihuana, el hachís, la heroína o la cocaína.

Con su llegada en 2014 a Paterna se dispararon las incautaciones de droga y no es de extrañar, ya que tenía un olfato tan preciso que su efectividad era del 90%. Sus dotes le hicieron convertirse en el punto de mira de los delincuentes que llegaron a hacer pintadas amenazándolo de muerte en 2017.

El dolor por su pérdida se ha hecho extensivo al Refugio de Animales de Paterna, cuyos responsables han decidido poner su nombre a uno de los pasillos de las nuevas instalaciones en memoria de este agente de cuatro patas que supo ganarse el cariño de los vecinos durante el tiempo que estuvo en la unidad canina.

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