La agrupación de afectados pedirá a la CHJ sistemas de alertas en barrancos

El próximo 5 de febrero es el día previsto para la reunión entre el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, y cuatro representantes de la agrupación ciudadana 'Tots a una veu', formada tras la dana del pasado 29 de octubre y que se ha conformado como uno de los principales interlocutores entre los afectados y la Administración.

Se trata, según señaló este lunes su coordinador, Antonio Lara, de un colectivo que no será registrado como asociación dado que nació con el propósito de reivindicar ante las instituciones «resolver o mitigar el riesgo de inundaciones producidas por los efectos de la dana en todas las poblaciones afectadas, exigiendo las actuaciones necesarias y la construcción urgente de infraestructuras para conseguirlo». De esto versará la reunión con Polo, además de «exigir un protocolo de emergencias centrado en la protección de las personas priorizando aspectos técnicos sobre los políticos o ideológicos y que se active automáticamente si la autoridad competente emite un determinado tipo de alerta».

Las mismas fuentes precisaron que esto último es «fundamental» para reducir el riesgo de víctimas ante futuras inundaciones. La Confederación ha iniciado ya obras por la vía de emergencia en algunos municipios y en municipios como Picanya ya se ve maquinaria pesada retirando los arrastres de la dana. En esta localidad se sufrieron 11 muertes, lo que da idea de la dureza de la reconstrucción.

Los sistemas de alerta para la población ya aparecieron en instancias como la comisión municipal de Valencia para la recuperación. El jefe de Bomberos, Enrique Chisbert, planteó algo similar para las zonas inundables de la capital, en concreto la zona más próxima al barranco del Poyo. En las pedanías de Horno de Alcedo, Castellar y La Torre se registraron fuertes inundaciones además de la pérdida de 16 vidas humanas aquella noche.

La agrupación no precisa el tipo de los sistemas de alerta, dejando esta cuestión en manos de los técnicos. Megafonía es lo que más se entiende pero también puede ser una alerta vinculada al móvil, como la que tiene disponible la Generalitat, o cualquier otro medio telemático. Se trata de que «las administraciones deben establecer planes de publicidad e información para toda la población a fin de que todas las personas sepan cómo actuar según la alerta recibida».

«Como ciudadanos y afectados, queremos estar formados e informados sobre las acciones que debemos realizar ante un determinado tipo de alerta», indican las mismas fuentes. De momento, la reconstrucción de los barrancos se centra en la retirada de los restos, así como en la reconstrucción de los sistemas de desagüe que quedaron destrozados por los arrastres del agua.

En Picanya, por ejemplo, una de las primeras tareas ha sido excavar una gran zanja donde se colocará una tubería que recoja las aguas fecales que han estado cayendo desde el casco urbano hasta el cauce desde el 29 de octubre. En otros municipios, como Chiva y Torrent, los propios ayuntamientos se han encargado de aprobar presupuestos para no demorar más las obras.

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