Alboraya pone fin a una deuda histórica de 33 millones originada por el PP

La empresa pública EGUSA, dependiente del Ayuntamiento de Alboraya, ha logrado saldar 33 millones de euros de deuda originados por una fallida operación urbanística impulsada en 2006 por el Partido Popular. Tras más de 10 años de recursos y sentencias judiciales, el acuerdo plenario alcanzado en junio se ha materializado, evitando graves consecuencias para los servicios públicos municipales.

El pago se ha efectuado mediante la entrega de los terrenos embargados al acreedor, evitando así que la deuda continuara creciendo al ritmo de 3.000 euros diarios. Además, se han salvaguardado propiedades municipales clave, como el Centro de Día y la Central de Emergencias, que estaban en peligro de embargo. Gracias a las gestiones del actual Equipo de Gobierno, formado por PSOE y Compromís, se han liberado los bienes, edificios y cuentas que permanecían embargados.

El origen de la deuda

La deuda se remonta al gobierno de mayoría absoluta del Partido Popular, que en 2006 firmó un acuerdo con una constructora para desarrollar una nueva marina en Port Saplaya, en la zona donde hoy operan Alcampo y Leroy Merlín. EGUSA recibió un adelanto de más de 23 millones de euros en concepto de beneficios, pero la operación fracasó y el dinero nunca fue devuelto.

Con la disolución de la empresa conjunta, la deuda quedó como pasivo de EGUSA, dando inicio a una larga batalla judicial. Ahora, tras saldar gran parte de esta deuda, el municipio afronta la liquidación de los dos millones restantes sin presión judicial ni riesgo de nuevos embargos.

Este paso supone un alivio significativo para las arcas municipales y asegura la continuidad de los servicios públicos a la ciudadanía, cerrando un capítulo crítico en la gestión del Ayuntamiento de Alboraya.

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