Alboraya quiere reducir los viajes en coche a la mitad con transportes alternativos

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Alboraya se ha marcado como objetivo, entre otros muchos, disminuir un 45% los desplazamientos en vehículo privado, para rebajar las emisiones de CO2 a la atmósfera y el gasto energético, ya que actualmente estos viajes representan el 96,5% frente al 3,5% de los que se hacen en transporte público.

No obstante para llevarlo a cabo, el documento advierte de las deficiencias que existen en la conexión de los tres núcleos poblaciones con formas de transporte interno sostenible: a pie, en bicicleta o en autobús, que se tratará de resolver con acciones concretas.

El pleno dio luz verde a este documento presentado por el equipo de gobierno socialista, tras aceptar las alegaciones, con el apoyo del PP y Compromís, a expensas, según esta última formación, de que la participación ciudadana "sea real", como remarcaron desde la formación por la "desconfianza" con el equipo de gobierno.

La aprobación por parte de los grupos políticos era necesaria después de que la oposición tumbara el Plan General de Ordenación Urbana, que se ha descartado definitivamente, y que incluía referencias a este PMUS que se ha vuelto a adaptar a la realidad urbanística de 1991, que rige el desarrollo de la ciudad.

Con ello, se anula el traslado del ecoparque y el carril ciclista junto al polígono industrial que ocupaba parte de la huerta y se queda en el interior del sector. De igual modo, se añaden los informes de perspectiva de género, a propuesta de Compromís.

La concejala de Urbanismo, Ana Bru explicó que el plan parte del "diagnóstico de la situación actual para empezar a trabajar" y servirá para "poder optar a subvenciones". Además, advirtió de que para su elaboración "se han realizado 600 entrevistas directas, cuestionarios en la web y una sesión informativa telemática".

Bru explicó que el plan señala cuestiones específicas como las rutas escolares, fomentar el uso del transporte público, itinerarios peatonales o zonas de estacionamiento. Todo ello destinado a disminuir el impacto del tráfico, mejorar el balance energético y promover un plan urbanístico que facilite el uso del transporte público.

Por su parte, desde Izquierda Unida se apuntó algunos de los "errores" del diagnóstico como que califica de "tráfico fluido" registrado en Port Saplaya un día laborable en hora punta o que no hay problemas de estacionamiento en la zona. Además, según la formación "no soluciona los problemas del Camí Fondo". Por lo que su voto fue en contra, al igual que el de Vox y Cs.

Desde la Plataforma ciudadana Més Horta Menys Formigó también pidieron que el PMUS se quedara encima de la mesa por las "incongruencias que presenta".

• Temas
• Alboraya
• Horta Nord
• Transporte público
• Movilidad en Valencia