Archivan la multa de 400 euros a un menor por comerse un bocadillo junto a su instituto de Xirivella

La familia del menor de Xirivella que fue multado con 400 euros por comerse un bocadillo junto a su instituto, el IES Gonzalo Anaya, a mediados del pasado mes de diciembre, ha anunciado que ha recibido una resolución en la que les informan que la misma ha quedado archivada y no tendrán que pagarla.

Explicaron que han recibido la resolución de una multa que en su momento ya consideraron "bastante injusta".

Recordaron que su hijo no se saltaba ninguna norma, "salvo la distancia de seguridad con sus compañeros de clase convivientes de cada día, casi grupo burbuja en vez de distanciamiento social durante todo el año".

"Y claro si estaban tantos juntos como decía el acta policial, el único que la incumplía era nuestro hijo. En un grupo de 20 personas, como aseguraba el agente en su acta, multó a uno por todos. Gracias a la policía local por ser tan "considerada justa y coherente"", agregaron fuentes familiares.

Quisieron agradecer a la Conselleria de Justicia "que haya sido justa con nosotros". Y del resto de instituciones implicadas en este caso (ayuntamiento, Instituto y policía local) "no podemos decir lo mismo ya que pensamos que entre ellos se han pasado la pelota de unos a otros, al final lavándose las manos todos…"

Recordaron que si hoy no tienen que pagar esa multa es "gracias a nuestro esfuerzo y nuestro empeño a la hora de realizar el recurso, con innumerables argumentos contra algo que creíamos injusto y absurdo y que si había algún culpable no era precisamente nuestro hijo".

También quisieron dar las gracias "a la gente que nos apoyó con sus comentarios en redes y demás, interesándose por nuestro hijo y también a nivel personal. Gracias al AMPA del Instituto Gonzalo Anaya del que me siento muy orgullosa de pertenecer, aunque después de tantos años (12 exactamente) velando por los alumnos de mi centro, me ha quedado un sabor agridulce por parte del trato de la dirección, que no del profesorado". Lamentaron que sobre esta sanción "no se han interesado en ningún momento desde diciembre que pasó, hasta que no les pusimos un registro de entrada el 15 de junio, del que nos ha llegado la respuesta a los 24 días, en el que entre otras cosas pone que están "a mi disposición para aclarar cualquier duda que pudiera surgirme", juzgad vosotros", señalan desde la familia del menor.

Concluyeron tras señalar que "no son los 400 euros ni el tiempo invertido (que también), sobre todo es porque una situación como esta o parecida no vuelva a repetirse con nadie".

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