Alfafar denunciará a Adif tras sufrir 75 arrollamientos por trenes en cuatro décadas

La situación ha llegado a un punto insostenible tras unos días sin funcionamiento de las barreras que regulan el tráfico sobre las vías del tren que separa el núcleo urbano de Alfafar. Una manifestación de los vecinos del barrio por los pitidos de los trenes, unido a un historial de 75 arrollamientos en cuatro décadas, han sido el detonante para tomar la decisión: el Ayuntamiento de Alfafar se personará judicialmente contra ADIF por las molestias que el paso a nivel en la localidad ocasiona a los vecinos, tanto por temas de movilidad, como de contaminación acústica.

Tras la reunión mantenida entre los vecinos afectados y el Ayuntamiento representado por su alcalde, Juan Ramón Adsuara, y portavoces de los partidos políticos con presencia en el consistorio, fuentes municipales aseguran que «Alfafar sentará a ADIF delante de los tribunales».

«Se ha estudiado la estrategia jurídica a seguir entre vecinos y ayuntamiento, analizando todos los incumplimientos y recogiendo toda la información presentada por los vecinos al Ayuntamiento» aseguran estas mismas fuentes municipales. De esta manera, el Ayuntamiento de Alfafar, tras recoger las denuncias ocasionadas al vecindario por los pitidos, sentará a ADIF ante los tribunales por todas las molestias ocasionadas y para buscar una solución definitiva a un problema que se arrastra desde hace décadas.

Sobresaltos inesperados o pitidos a gran volumen son las molestias que el vecindario de la zona anexa a la vía del tren de Alfafar sufre constantemente con las molestias que ocasiona y sus consecuencias en la salud, como depresiones, insomnio o ansiedad. Pero más allá de estos efectos indeseables que provocan enfermedades, son los problemas asociados a la movilidad los que traen de cabeza a todo el barrio.

La idea de soterramiento de las vías del tren a su paso por Alfafar y Sedaví se comenzó a planificar hace cuarenta años. Desde entonces, en cuatro décadas ha habido 75 arrollamientos. Por otra parte, las largas colas de vehículos se amontonan para cruzar a nivel en un paso no exento de peligros de las personas y vehículos que se desplazan de una parte a otra de la población separada por las vías del tren.

A esto debe sumarse la denuncia realizada a principios del mes de marzo de este año, cuando las barreras que regulan el paso se estropearon tres veces en una semana, lo que conllevó una movilización de la policía local para asegurar la circulación de los peatones, bicicletas y vehículos que transitan por este vial que atraviesa el raíl ferroviario.

La solución definitiva pasa por el soterramiento de las vías, un proyecto que viene de lejos en un plan de eliminación de pasos a nivel pero que nunca llega para Alfafar, y mientras este proyecto se hace realidad pueden pasar un par de décadas, por lo que lo más acuciante es resolver el problema de manera inmediata mientras llega está conclusión al problema. Este alivio puede venir, según explican los vecinos, de la mano del desvío del tráfico rodado por otros pasos elevados o subterráneos existentes en la localidad, y asegurar la circulación ciclopeatonal con una pasarela subterranea, lo que podría evitar arrollamientos y los pitidos de alerta por los trenes que circulan por las vías. Esta solución provisional ya fue apuntada tras la reunión bilateral con ADIF, el pasado 11 de enero de este año.

Tal y como informó LAS PROVINCIAS en fecha 22 de marzo, ADIF mostró su compromiso para realizar un estudio de tráfico, de aforos y de pasos, a la vez que comenzó las gestiones para cerrar una nueva reunión con ambos consistorios y representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en la que se pueda gestionar la firma de un protocolo para comenzar los trámites que permitan el soterramiento de las vías.

La primera comunicación recibida desde ADIF apunta al traslado de la petición de la reunión entre consistorios afectados y la dirección General Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de la que todavía no se tiene constancia en el Ayuntamiento de Alfafar, según fuentes municipales.

La construcción del paso subterráneo, como solución provisional hasta el soterramiento de las vías, precisa también de un estudio previo y los pasos administrativos correspondientes con licitaciones, obras, etc. Que también incluiría la desviación del tráfico rodado hacia los túneles y puentes ya existentes, con una actuación valorada en aproximadamente tres millones de euros, por lo que tampoco se espera excesivamente rápido, lo que provoca la desconfianza de los vecinos que apuestan por demandar a ADIF para conseguir el silencio y la tranquilidad en sus hogares.

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