Cien mil vecinos de la zona cero carecen de farmacias durante la madrugada

Es por este motivo, por lo que la reapertura de las farmacias ha sido escalonada y en diferentes grados de servicio, según ha podido recuperarse tanto las instalaciones como los productos médicos y farmacéuticos, por lo que las guardias han sufrido variaciones a la programación inicial, y a día de hoy, siguen sin poder cubrirse las guardias de 24 horas en estas localidades, asegurando únicamente el horario de 9.00 a 22.00 horas, y derivando a la ciudad de Valencia, las necesidades desde las 22.01 hasta las 8.59 horas de la mañana.

Según la planificación habitual, el turno de guardia se realiza en horario de 24 horas entre las 35 farmacias de la zona, por lo que a cada farmacia le toca cada 34 días y, en el caso de Catarroja, cada diez días el refuerzo diurno hasta las 00.00 horas entre las boticas del municipio. Pero esta programación ha cambiado con la dana, con readaptaciones de las guardias según podían ofrecer servicio cada una de ellas, y con reajuste de los horarios para unificar los criterios de apertura de los dispensarios operativos, quedando establecido de 9.00 a 22.00 horas el horario de guardia, según han podido acordar las farmacéuticas.

El Colegio de Farmacéuticos de Valencia, MICOF, ha ido ofreciendo en su página web el listado actualizado las farmacias operativas en las zonas afectadas por la dana, informando que el horario de urgencia es de 9.00 a 22.00 horas. Una información que ha sido trasmitida a los vecinos a través de los canales de comunicación municipales en la mayoría de los casos.

Antonio, vecino de Sedaví explica que «en una situación como hemos pasado, todos tenemos que ser conscientes de las limitaciones de los comercios, y también de las farmacias, y tenemos que agradecer lo pronto que han hecho para que tengamos los medicamentos pronto, hasta por teléfono». Y es que los primeros días tras la dana, las boticas que pudieron abrieron inmediatamente para servir la medicación urgente, con el sistema informático caído, sin luz, pero al pie del cañón para ayudar a la ciudadanía. «No se me olvida, ahí estuvo la farmacéutica y la vecina que pudo ir a recoger la medicación de la tensión», recuerda Antonio.

«Yo entiendo que tengamos que ir a Valencia o a Silla en horarios de guardia de la farmacia. La de mi barrio está destrozada y tiene que poder abrir con garantías y con todos los medicamentos. Esto ha sido un desastre y las farmacias también lo han sufrido», comenta Pepa, una vecina de Albal.

Sin embargo, la información del horario y de las guardias no ha llegado a todo el mundo, como Maria Dolores, vecina de Massanassa que cuenta que «me fui andando de noche hasta Catarroja hasta la farmacia de guardia y me la encontré cerrada. Estoy sin coche, y me tuve que volver al Centro de Salud para que me diesen algo, porque no tenía coche para ir a Valencia». Una situación que sufren muchos afectados de la zona cero que todavía no han podido reponer su vehículo ochenta días después del desbordamiento.

Las farmacias volverán a la normalidad, pero de momento desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia, MICOF, la recomendación es acercarse hasta Valencia hasta que se restablezca el horario habitual de guardias farmacéuticas en la zona nueve que cubre las localidades de Beniparrell, Albal, Catarroja, Massanassa, Benetússer, Alfafar, Sedaví y Lloc Nou de la Corona.