Colas de casi una hora para entrar a la piscina de Massanassa

Cargados con mochilas con la comida, toallas y en bañador los usuarios de la piscina de Massanassa tuvieron que esperar pacientemente el pasado viernes para poder entrar en la piscina donde se formó una cola de casi una hora. Esta situación levantó las críticas de los bañistas que esperaban poder pasar una agradable jornada en este recinto municipal, coincidiendo con el día grande de la fiesta local, San Juan y el inicio del puente.

Las quejas por la espera no tardaron en encender los ánimos, incluso entre los que tenían el abono de temporada que tuvieron que hacer la misma cola que el resto que iba a comprar la entrada general, aunque por la tarde el servicio ya se había normalizado y los usuarios no tuvieron que perder el tiempo en la entrada.

Desde el Ayuntamiento apuntan que ha sido un problema puntual por un equívoco con la horario de apertura que provocó que los usuarios se presentaran una hora antes de tiempo, a lo que se sumó que era un día festivo.

Por ello, advierten la conveniencia de solicitar reserva previa a través de la aplicación móvil creada para ello, para evitar las esperas, además apuntan a que el aforo se ha reducido de las 1.200 personas a 500 lo que ha provocado que en alguna ocasión se haya colgado el cartel de 'completo'. El alcalde, Paco Comes, reconoce que “puede llegar a colapsar sobre todo los fines de semana”, que es cuando recibe mayor número de visitantes, pero asegura que no hay problemas a la hora de entrar.

Y es que la piscina de Massanassa, además de ser una de las primeras de la comarca en abrir el 7 de junio, es una de las más demandadas y populares de las localidades cercanas tras la reforma realizada en 2018 a pesar de que la entrada cuesta 5 euros.

El recinto municipal, con zona de picnic, césped y toboganes para los más pequeños resulta más atractiva que la de Catarroja, donde bajo el mandato popular se sustituyó la piscina olímpica por dos vasos de menores dimensiones quizás insuficientes para el baño de toda la población, o la de Albal, alejada del casco urbano.

Este año, al menos no tendrán visitantes provenientes de Benetússer, ya que el Ayuntamiento ha logrado poner en marcha su piscina tras casi ocho años cerrada y teniendo que hacer uso de las instalaciones de otras poblaciones a través de convenios.

Por ello, el consistorio de Massanassa ha emitido abonos de temporada, que ya se han agotado, para que sus vecinos se puedan beneficiar de importantes descuentos. Así, un bono de tres personas para los tres meses cuesta 45 euros y para cinco personas, 75. Además, la entrada es gratuita para los niños hasta seis años, mayores de 75, y los usuarios de Servicios Sociales y trabajadores del Ayuntamiento.

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