Nacho Roca
Catarroja
Miércoles, 11 de diciembre 2024, 14:20
El profesorado del centro escolar Vil•la Romana de Catarroja, acogido al CEIP Jaime I, tras la devastación del colegio el pasado 29 de octubre ha iniciado una protesta de paro de 10 minutos todos los miércoles para «denunciar la situación en la que nos encontramos actualmente, abocados por la administración responsable, del desastre natural al desastre educativo».
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Los alumnos del Vil•la Romana están reubicados en el CEIP Bertomeu Llorens y en el CEIP Jaime I, a la espera de la reforma integral del edificio, y según explicaba el concejal de Educación, José Antonio Cuberos, «la reivindicación desde Educación de Catarroja es constante a la dirección general de Infraestructuras Educativas de la Generalitat para que den solución al IES al CEIP Vil•la Romana, con la complicidad de las AMPAS y del mundo educativo», añadiendo también al IES Berenguer Dalmau.
Según explican desde el claustro del Vil•la Romana desplazado al Jaume I «no podemos ofrecer la calidad educativa que nuestro alumnado merece, con ratios insostenibles, imposibilitando la inclusión y la atención más individualizada de las necesidades educativas y haciéndonos perder nuestra identidad como centro, puesto que ni siquiera podemos llevar a cabo nuestras metodologías y proyectos». «Con más de 700 alumnos, las condiciones laborales de los maestros, el personal de limpieza, comedor y conserjes, también están siendo vulneradas en cuanto a la salubridad y la carga de trabajo».
Ante esta situación y a la espera que la Consellería de Educación ejecute las obras de reconstrucción del centro escolar, «hemos decidido dar a conocer la situación haciendo una parada de 10 minutos todos los miércoles, en la entrada a las 9 de la mañana, y queremos contar con vosotros para esta legítima reivindicación», anuncia el claustro.
Los problemas del centro no son nuevos, previamente, el AMPA ya había iniciado protestas por la filtración de agua en las últimas lluvias. El problema parece estar en la construcción del centro, uno de los más nuevos de la localidad, pero las goteras apuntan a una deficiencia en la construcción que han descolgado las ventanas, siendo el punto de entrada del agua de lluvia en las aulas del colegio, antes de la Dana que ha arrasado con el centro.
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«Llevamos años reclamando que entraba agua y cada vez entra más, claro, porque no se nos arregla y es que entra por las ventanas, por los techos, por todos los sitios. Entonces, ya hicimos reclamación, queríamos que nos arreglaran el patio y demás para que el agua realmente vertiera donde tocaba, que se sellara todas las ventanas y tal como toca, que miraran los techos y nada», denunciaba en su momento la portavoz del AMPA del Vila Romana.
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