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ada dasí
Meliana
Viernes, 1 de octubre 2021, 21:17
La última sesión plenaria celebrada en Meliana se convirtió en un cruce de acusaciones entre la concejala socialista, Alba Juanes, y sus dos compañeros de partido, el portavoz Josep Mateu y Manuel Ferrer, que forman parte del equipo de gobierno, junto a Compromís y Unides Podem.
Juanes los acusó de hacerle "bullying" desde los ocho meses que entraron en el Ejecutivo con la intención de que dimitiera hasta que en julio le comunicaron "por un correo electrónico" que la relegaban de sus delegaciones: Participación Ciudadana, Transparencia y Nuevas Tecnologías, y la cesaban como representante en la Emshi y el Consorcio de Bomberos.
Juanes, sin pelos en la lengua, acusó a los dos concejales socialistas de una actitud "rastrera" y de haberla engañado "para aprovecharse electoralmente de los muchos o pocos votos que pude aportar". "Su objetivo ha sido anularme como mujer y como concejala", aseguró.
El alcalde, Josep Riera, intentó rebajar la tensión, alegando que las delegaciones "son competencia de la alcaldía" y de que se trataba de una "cuestión interna del partido" e insistió en que no era el momento para intervenciones ya que solo se trataba de dar cuenta de la medida que se aprobó en el pleno de julio, al que ella no acudió.
No obstante, la edil socialista quiso hacer pública la situación que ha estado viviendo estos cerca de dos años y por lo que ha estado de baja por ansiedad y depresión, lo que le impidió estar presente en la anterior sesión plenaria.
La concejala no se plantea dejar su acta "porque creo en los valores democráticos y me ha elegido el pueblo", pero comenta que su situación es contradictoria porque "ahora soy edil del equipo de gobierno sin competencias". También insiste en que "no tiene sentido que mis compañeros asuman mis competencias con la misma dedicación que tienen" y añadió que con esta decisión "el pueblo ha perdido una regidora".
El portavoz socialista, Josep Mateu, en declaraciones a este periódico explica que ha sido "una decisión del grupo municipal y de la agrupación por motivos de organización", basada en sus "ausencias en las comisiones" y "dejadez de funciones reiterada en sus delegaciones". Con ello, "está dejando mal al gobierno y traicionando al pueblo".
Juanes estaba en las listas como independiente y se le otorgaron las tres áreas con una dedicación parcial de 51 horas. Con esta decisión, Mateu sumará nuevas competencias a Cultura, al igual que Ferrer que está al frente de Deportes.
"La política es algo voluntario y era un problema continuo", remarca el edil socialista, añadiendo que "en todo este tiempo no nos ha pasado información sobre la reuniones a las que asistía, ni a nosotros ni tampoco a la corporación". Mateu insiste en que "se le ha advertido en algunas ocasiones pero solo ha asumido su responsabilidad cuando se le comunicó la decisión".
Ante todo esto, Alba Juanes duda de los argumentos de sus compañeros, y alega que de ser cierto "podían haberme llamado al orden porque tienen los argumentos legales de su parte, pero no lo han hecho" y añadió que es el PSPV "el que ha traicionado a sus votantes".
Además, apunta que no es la única mujer que ha tenido problemas en la agrupación socialista local "que cuenta con 13 afiliados, con una media de edad de 70 años".
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