El pescador de plásticos de la Albufera

Cargado con un pincho, sus redes y con una voluntad firme, Juan Pallarés, además de peces también pesca plásticos. Este barquero del Port de Catarroja, conocido como 'el catarrogí', ha recogido cerca de 120 kilos de botellas y otros elementos de este material arrastrados por el barranco de Chiva hasta la Albufera por las últimas lluvias. Juan es una de esas personas que se ha criado junto al lago, defensor férreo de sus costumbres y tradiciones, fundador de uno de los clubes de Vela Latina, pescador y también barquero.

Su amor por esta forma de vida le ha llevado a emplear su tiempo en recoger lo que otros tiran a lo largo de todo el trazado del barranco y que, en última instancia va a parar al lago. Su trabajo se ha centrado en la desembocadura del cauce en el término de Catarroja, donde se ha encontrado de todo, desde balones hasta extintores, pasando por botellas y latas de todo tipo, incluso la parte de un carro de la compra, que se quedan enganchados entre las cañas. Pero lo que más le ha llamado la atención ha sido la gran cantidad de mascarillas que de un tiempo a esta parte aparecen en el agua.

"Los plásticos son un problema para la fauna de la Albufera. Los patos se lo comen y acaban muriendo ahogados", advierte. En esta ocasión también han llegado al lago toneladas de cañas pero como señala "no es el problema más grave, ya que acaban hundiéndose, degradándose y despareciendo, en cambio el plástico tarda cientos de años y años en hacerlo", matiza Juan, que pide más respeto por la naturaleza.

Esta no es la primera vez que el barquero sale a la pesca de plásticos y sus expediciones suelen ser tras las lluvias para evitar la contaminación. "Es cuando el agua trae todo lo que se lleva a su paso por las localidades y cuando viene más sucia", comenta. El hombre pone todos sus medios para este fin; su barca, las redes, los ganchos y el gasoil, al servicio del medio ambiente y después traslada todos los residuos hasta los contenedores de recogida selectiva que el consistorio instaló recientemente en el Port para su posterior reciclaje.

A veces lo hace solo y en otras ocasiones se suman otros pescadores o amigos voluntarios. La próxima salida está prevista para el sábado y ya lo ha anunciado en sus redes sociales con el fin de contar con más manos que colaboren en estas tareas de limpieza, hasta un máximo de 20 personas, que son las que caben en su embarcación para poder trabajar con el espacio suficiente. "Tenemos que concienciarnos de la importancia de no ensuciar el barranco porque al final todo va a parar aquí", insiste.

Echando la vista a atrás, el barquero, que se dedica a los paseos por el lago, reclama un "mayor cuidado por la Albufera que es lo mejor que tenemos". En sus 15 años dedicados a esta profesión le llama la atención que los visitantes "todavía se asombren de lo que tenemos" y "su desconocimiento sobre el Parque Natural, y sobre las exhibiciones de vela latina que se hacen, sus puestas de sol, o los platos típicos". "Incluso los vecinos de Catarroja no conocen su Port", añade.

Y es que precisamente, son las gentes relacionadas con este entorno las más interesadas en que se mantenga y se cuide adecuadamente y Juan no es el único que, cuando sale con su embarcación, va recogiendo residuos que aparecen flotando en las aguas.

También desde el Ayuntamiento de Catarroja, a través de la Concejalía del Port, se están realizando los trabajos de limpieza y mantenimiento anual, antes de que comience la época de nidificación en el Parque Natural, con la colaboración de la Cofradía de Pescadores y la Sociedad de Cazadores.

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