Derriban cinco casas de una manzana en Catarroja tres meses después de la dana

«Mira, es un sofá entero». Claudia era una de las inquilinas de la calle Tribunal de les Aigües, en Catarroja, y este lunes contempló cómo se iniciaba el derribo de las viviendas, cinco en total afectadas por la dana y con unos problemas estructurales tan serios que ha sido imposible salvarlas. Una excavadora armada con una tenaza en su extremo trituraba con calma y sin pausa la primera de las casas, unas construcciones de planta baja y primero que forman una manzana igual construida en los años 80.

La demolición durará un par de semanas, comentó la coordinadora de las obras, participada entre el Ayuntamiento y la comunidad de propietarios. Ya es seguro el derribo de las viviendas situadas en los números 3, 5, 7, 9 y 11, comentó la inquilina, mientras que el número 13 «van a intentar salvarlo».

La demolición estaba cantada casi desde el primer día, como informó LAS PROVINCIAS. Las casas se fueron desalojando poco a poco y en unos días «ya no pudimos entrar por la gravedad de lo que estaba pasando», comentó la residente, que con su pareja vive ahora en la misma población, en otra casa del casero. «Se ha portado muy bien», dijo.

«Podíamos sentir cómo temblaba la casa y escuchábamos los crujidos», destacó. Así de claro lo tenían los vecinos, con lo que días después de la dana ocurrida el pasado 29 de octubre, se fueron sin poder hacer una mudanza en condiciones, indicó la citada afectada. En la demolición se pudo ver, aparte del sofá, otros muebles y enseres que poco a poco se mezclaban con los escombros.

¿Cuál será el futuro de esta parte de la manzana? Los solares «huecos» no se pueden quedar, consideró la afectada, debido a que la manzana forma una unidad que el centro tiene una gran explanada y una zona de juegos infantiles. De ahí que lo «normal» sea la tramitación de una licencia de obras de edificación.

Dada la situación actual, habrá que comprobar si estos permisos encuentran algún obstáculo por el decreto aprobado el pasado diciembre por la Generalitat, en el que se impiden las recalificaciones de terrenos en los municipios afectados por las inundaciones, así como nuevas edificaciones.

La calle Tribunal de les Aigües está en pleno casco urbano de Catarroja, con lo que en principio no se ve afectada por esta paralización. En el resto de la manzana hay viviendas habitadas, aunque algunas se veían cerradas a cal y canto. En la colindante con la valla de obras, un fontanero trabajaba en un garaje.

Los bomberos precintaron las casas y realizaron un desalojo preventivo a principios de noviembre, apenas unos días después de la dana. La colocación de unos testigos permitió comprobar la evolución de las grietas, que ha desembocado en los derribos de cinco inmuebles.

Los expertos han reiterado que los problemas ocultos de viviendas aflorarían varios meses después de la dana, algo que se está cumpliendo en algunos casos. Ayer mismo, el Consorcio Provincial de Bomberos informó del desalojo preventivo de una vivienda en Albal.

La actuación ocurrió en la avenida Blasco Ibáñez de Albal, con la unidad de rescate en emergencias y catástrofes, UREC, a cargo de la inspección. Los especialistas de la Unidad hicieron un apuntalamiento de urgencia en el forjado al detectarse que el de la primera planta podía ceder y provocar un derribo sobre la planta baja. Los bomberos realizaron el correspondiente apuntalamiento y por precaución se evacuó la vivienda de la primera planta, sin daños personales.

• Temas
• Inundaciones
• DANA
• Las Provincias
• Catarroja
• Albal
• Bomberos
• Vivienda