Un conductor ebrio causa un accidente en Silla, agrede a un hombre y amenaza a varios policías

Un individuo de 47 años fue detenido por los agentes de La Policía Local de Silla por duplicar la tasa de alcohol en sangre tras tener un accidente, aunque lo más transcendente llegaría después, cuando una vez en el retén para realizarle la segunda prueba de alcohol en sangre, se atrincheró con un cristal en el hall y amenazó a los policías, autolesionándose en los brazos.

Sobre las 21:40 del sábado, se recibió un aviso en la Central de Policía Local de Silla que advertía sobre un accidente de circulación con daños materiales, lo que dio lugar a una discusión entre los conductores y a la agresión de uno de ellos al otro, con un puñetazo. La patrulla de la Policía Local llegó al lugar y observó que el agresor, y posible causante del accidente, presentaba sintomatología alcohólica, motivo por el que fue sometido a una primera prueba, de la que arrojó resultado positivo de 0.99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

A continuación, el conductor fue trasladado a la Central de Policía para completar la prueba de alcoholemia y hacerle entrega de toda la documentación de su interés. Una vez en dependencias policiales, y mientras esperaba en el hall de atención al público a ser sometido a la segunda prueba de alcoholemia para completar el procedimiento, el individuo empezó a cambiar totalmente de actitud, pasando de colaborar y no ofrecer ningún tipo de problema a incrementar su agresividad y a amenazar a los agentes allí presentes.

En un determinado momento, el conductor accedió al cuarto de baño, momento que aprovechó para arrancar un espejo allí colgado y fracturarlo contra el inodoro, cogiendo una esquirla de cristal de unos 40 centímetros y saliendo del baño amenazando a los policías con matarlos y cortarles el cuello. Por suerte, el individuo quedó encerrado en el hall de acceso, gracias a la rápida reacción de los policías y, a una obra realizada hace algún tiempo que el colectivo policial llevaba años reclamando, y con la que se delimita con cristal de seguridad la zona de atención al público.

En ese momento, el hombre, fuera de sí y con una gran agresividad, comenzó a dar fuertes golpes contra la puerta de acceso y el cristal de separación, gritando y amenazando de muerte a todos los policías que allí se hallaban, hasta que comenzó a auto infligirse cortes en sus brazos con el mismo trozo de cristal, al tiempo que gritaba que así era como iba a matar al que se pusiese por delante, como señalan fuentes policiales.

Finalmente, fue necesaria la intervención de seis agentes para proceder a su reducción y detención, llegando a lesionar a uno de los actuantes en una de sus manos, aunque las lesiones sufridas no eran de gravedad. El hombre es un varón de 47 años que en el momento de los hechos se encontraba en tercer grado penitenciario. Una vez se redactaron las diligencias oportunas, el detenido fue trasladado al puesto de la Guardia Civil de Silla para su posterior puesta a disposición judicial.

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