La Diputación apoya la ampliación de la Pista de Silla y pide evitar el efecto barrera para los municipios de l'Horta Sud

El pleno de la Diputación de Valencia ha aprobado por unanimidad respaldar las obras de mejoras funcionales de seguridad vial y capacidad de la autovía V-31, conocida como Pista de Silla, aunque se instará al Ministerio de Transportes para que tenga en cuenta el impacto acústico, ambiental y visual de la actuación en una vía con un elevado volumen de tráfico que sirve de acceso a polígonos industriales y las grandes poblaciones de l'Horta Sud.

La moción, que se ha debatido en una sesión extraordinaria celebrada este viernes con proposiciones que habían quedado pendientes de anteriores sesiones, aplaude la iniciativa del Ministerio para conseguir una vía más segura, funcional y con capacidad suficiente para soportar una intensidad media de 120.000 vehículos diarios.

Al mismo tiempo, todos los grupos con representación en la corporación provincial instan al Ejecutivo central a respetar los planes de movilidad y contra inundaciones de las poblaciones que atraviesa este tramo de unos 16 kilómetros, con especial atención a la mejora del transporte público y la circulación de viandantes y ciclistas.

En este sentido, el documento aprobado por unanimidad este viernes solicita a los ministerios que intervienen que la redacción de los proyectos definitivos incluyan la reducción del efecto barrera que las obras puedan suponer para los municipios de l'Horta Sud; integren los conceptos del Plan de Movilidad Metropolitano y el Plan de Acción Territorial Metropolitano de Valencia; y sean compatibles con actuaciones paisajísticas y de infraestructuras verdes.

Las reivindicaciones que en numerosas ocasiones han trasladado los ayuntamientos afectados es que la ampliación acentuará la barrera artificial para la conexión de los núcleos urbanos con el Parque Natural de la Albufera, al otro lado de la autovía, y que todavía no se ha resuelto a pesar de las reiteradas ocasiones en las que, algunos de ellos como Catarroja, han solicitado pasarelas peatonales.

Además, las críticas también provienen desde el potente tejido comercial de Alfafar, Sedaví y Massanassa, y que afecta a algunas zonas que quedarán prácticamente aisladas por el trazado previsto. Esto se suma al incremento de tráfico por el interior de los cascos urbanos que afectará a estos tres municipios principalmente.