Una falla de Sedaví pide ayuda para montar su monumento al perder sus ninots en la dana

Nou Sedaví perdió tanto la falla grande como la infantil por la dana ya que las tenían guardadas en su casal desde el mes de septiembre. «Tenemos una nave muy grande y el artista suele hacer nuestras fallas de las primeras y nos las entrega para tener más espacio en su taller», explica Nuria Díaz, una de las presidentas de Nou Sedaví.

Cuando el agua entró en la nave se llevó todo a su paso y gran parte de los ninots fueron arrastrados por el fango hacia la calle. Lo poco que quedó dentro del casal estaba totalmente destrozado. «Cuando entramos el panorama era desolador, sólo había trozos de ninots, una mano, una pierna y el muñeco central estaba pero era imposible de reparar», recuerda Díaz.

Sin embargo, no piensan dejar que esta situación impida que se cumpla con las tradiciones y los ninots salgan a la calle el 15 de marzo y se queman el 19 como cada año. Por ello, han publicado en sus redes sociales un anuncio. «Apelamos a la solidaridad del mundo fallero para que nos ayude con la donación de ninots ya que hemos perdido los dos monumentos».

Los días 25, 26 y 27 de febrero se abrirá el casal, ubicado en calle Isabel la Católica número 31, de seis a ocho de la tarde para recibir estas donaciones y junto a los restos de su falla conseguir un monumento alrededor del que poder celebrar las Fallas de 2025.

«La gente está respondiendo y nos han ofrecido ninots, decoraciones de presentaciones y las falleras mayores de otros años también donarán sus ninots. Tenemos que continuar adelante, bastante hemos perdido ya», señala Nuria Díaz.

Además, la falla Nou Sedaví también había perdido todo el resto de material que guardaban en el casal. Se quedaron sin sillas, sin mesas, sin herramientas y los estandartes estaban totalmente cubiertos de fango. Los 19 años de historia de esta falla cubiertos de lodo.

Pese al duro golpe inicial, los falleros de Nou Sedaví no dudaron en continuar. «No celebrar las Fallas no sería bueno, necesitamos juntarnos y evadirnos y un poco de alegría ya que estamos rodeados por la dana», comenta la presidenta.

Así que decidieron comenzar de nuevo, como hace 19 años, pero en esta ocasión contando con la ayuda de otras fallas y de otros colectivos. Así se inscribieron a programas de ayuda y recibieron la donación de sillas de otras fallas, mesas compradas por colectivos sociales o dinero para renovar los estandartes. También tuvieron donaciones particulares que les aportaron neveras y un congelador. Todo lo básico para poder rehacer su casal.

«Estamos muy emocionados con la solidaridad, nos han ayudado mucho a empezar de nuevo», remarca la presidenta de esta falla que cuenta con 152 falleros que a pesar de la tragedia continúan teniendo ilusión por celebrar unas fiestas tan especiales.