La 'Araña infernal' y los silbatos protagonizan un disparo de lo más original
Los restos de huevos podridos en la repisa de una ventana. LP

Unos menores atemorizan a un barrio de Manises con piedras y huevos podridos

Los residentes en la zona Alameda Park tienen que tener las ventanas de sus casas cerradas para evitar los lanzamientos y lo han denunciado a la Policía

ada dasí

Manises

Martes, 23 de noviembre 2021

Un grupo de adolescentes lleva varios meses sembrando el temor entre los residentes del barrio Alameda Park de Manises y creando una sensación de inseguridad ... que se extiende por el vecindario. Lo que podría considerarse como una gamberrada de Halloween se ha convertido en una serie de actos vandálicos que los vecinos están cansados de soportar.

Publicidad

Coincidiendo con el día de los difuntos, la pandilla, que suele ir ataviada con sudaderas negras con capucha y mascarillas, se dedicaron a lanzar huevos podridos contra las ventanas de las fincas. "El olor duró días y días, era insoportable", comenta uno de los vecinos afectados.

Pero la cosa ha ido a más, y, en anteriores ocasiones también han tirado piedras y naranjas de los árboles ornamentales y "están preparando lanzar globos con pintura", como explican después de haberlos escuchado como tramaban la nueva idea. "Tenemos que tener las ventanas cerradas por si acaso", comentan los residentes, "antes con el calor era peor, ahora se puede aguantar mejor".

Fines de semana

La situación, que se repite sobre todo los fines de semana y por la noche, ha creado malestar en esta zona de la ciudad, separada del casco urbano por la carretera del aeropuerto, y con calles peatonales, plazoletas en el interior de los bloques y parques, donde los jóvenes campan a sus anchas, ya que en estos espacios no pueden circular los vehículos. Además, también causan molestias por la música que ponen de madrugada.

Publicidad

"Es una zona nueva y como está alejada atrae a la juventud que incluso rompen farolas para que esté todo más oscuro y poder hacer lo que quieran sin ser vistos", advierten los vecinos. Estos se suma a esta oleada de actos vandálicos que ha hecho que algunos hasta "tengan miedo". "No bajamos al perro a partir de ciertas horas por si le ocurre algo al animal", señalan.

La barriada está separada del casco urbano por la carretera del aeropuerto y es una zona propensa a hacer botellón

Y es que, además, han llegado a amenazar a los residentes que en alguna ocasión se han atrevido a llamarles la atención. "Me insinuaron que los tocara con una actitud chulesca, recordándome que son menores", apunta uno de los vecinos, que tuvo que desistir de sus pretensiones para hacerles entrar en razón y que recibió insultos y provocaciones por su parte, y no es el único que ha pasado por esto.

Publicidad

Pero los afectados ya no están dispuestos a callar. Para atajar el problema sin tener que enfrentarse a situaciones delicadas como esta, según indican, "lo hemos puesto en conocimiento del Ayuntamiento y de la Policía Local", aunque la respuesta, como afirman, "es que nos dicen que los retengamos hasta que ellos lleguen, pero nadie quiere arriesgarse a hacerlo".

Los vecinos no han podido identificarlos debido a su atuendo con el que ocultan sus caras pero saben que son el mismo grupo el que actúa por las noches y causa la intranquilidad que se respira en esta zona de la ciudad. Por eso demandan una actuación policial, aumentando la vigilancia, especialmente en las horas en las que suelen reunirse en esta zona.

Publicidad

Los autores de los hechos se jactan de ellos y amenazan con tirar globos rellenos de pintura en una nueva visita

La indignación es máxima porque el vecindario está expectante con "cuál será la próxima" que se les ocurra a este grupo de vándalos que lo ha sumido en la incertidumbre, amparados por su condición de ser menores de edad.

Vigilancia

Fuentes municipales aseguran que la Policía Local tiene constancia de la situación y que se hacen rondas por esta zona aunque advierten de que es complicado "porque hay que sorprenderlos en el momento en el que están cometiendo los hechos". Además, están vigilantes porque es un sector de la ciudad propenso para hacer botellón.

Publicidad

Esta no es la única situación en la que grupos de jóvenes causan daños en propiedades privadas y crean inseguridad ciudadana en la comarca de l'Horta. El año pasado en Mislata, por estas mismas fechas, los vecinos cercanos al parque de La Canaleta denunciaron el lanzamiento de huevos, piedras y naranjas contra las ventanas de las fincas, con el agravante de que el grupo incumplía la reunión de más de seis personas en la época de restricciones por la normativa sanitaria.

Los hechos también comenzaron la noche de Halloween aunque fueron decreciendo en intensidad tras la denuncia vecinal. También otras localidades sufrieron ataques similares de vandalismo coincidiendo con el día de los difuntos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad