Borrar
Urgente La Lotería Nacional de hoy jueves reparte su primer premio en una decena de municipios y deja un pellizco en la Comunitat
Ayuntamiento de Moncada. LP
Misterio en el Ayuntamiento de Moncada: cajones que se mueven, gritos y olor a vómitos

Misterio en el Ayuntamiento de Moncada: cajones que se mueven, gritos y olor a vómitos

Los trabajadores denuncian supuestos fenómenos paranormales en un edificio que albergó un manicomio y en el que el Consistorio ha llegado a echar incienso para mitigar los olores

Nacho Roca

Moncada

Lunes, 28 de octubre 2024, 18:48

Con la llegada de la festividad de Todos los Santos, y más ahora con la importación de Halloween, los fantasmas están en el orden del día. Y precisamente por ello, podríamos pensar que se trata de una estrategia publicitaria para promocionar la actividad municipal, pero no es así. Ya hace meses que el incienso es el olor predominante en el Ayuntamiento de Moncada para intentar disimular el olor a vómito del edificio.

Olor y miedo, porque el incienso también se utiliza para alejar los malos espíritus que, según algunos de los funcionarios de la Casa Consistorial, estarían presentes en el edificio municipal. Incienso para intentar alejar eventos paranormales que se están apoderando del ascensor, que sube y baja sin motivo, cajones que se abren y gritos. Aunque para otros «es lo normal, porque ya convivimos muchos años con ello», comentan tranquilamente, según el testimonio de varios funcionarios de Moncada recabado por LAS PROVINCIAS.

Y junto al hedor y al desasosiego de ver cómo el «ascensor sube y baja, monitores que se encienden y cosas que se mueven», se unen los gritos que según algunos trabajadores del Ayuntamiento pueden escucharse a menudo, y más todavía por la tarde, además de «melodías, parecen que son tonos de móviles pero no hay ninguno, suenan todos los teléfonos a la vez o los monitores se encienden solos». Una situación que aterroriza al funcionario que pilla solo en el despacho.

Con el miedo en el cuerpo, la primera tarea consistió en buscar restos por parte del equipo de limpieza sin que pudiesen encontrar nada que justificase el olor que ha ido intensificándose desde las últimas semanas, así como tampoco dispositivos que puedan estar escondidos y emitir sonidos, por lo que el rastreo se centra en los antecedentes del edificio para poder encontrar una explicación o la causa de la incógnita.

El edificio fue construido en el siglo XVIII por parte de una adinerada familia, los Condes de Ròtova, que encontraron en Moncada su descanso veraniego hasta su muerte. Posteriormente, el edificio pasó a ser un centro de salud mental. Una de las trabajadoras recuerda cuando era pequeña como su abuela le prohibía acercarse al edificio del manicomio «porque había mucho dolor y angustia de gente», una creencia que se ha ido expandiendo en el imaginario del pueblo con su Ayuntamiento justo en ese edificio.

El recuerdo del consejo de su abuela se volvió más intenso a partir de la pandemia, cuando empezaron los fenómenos que se han ido incrementando hasta hace unas semanas. Y no hace muchos días, la trabajadora tuvo que volver fuera de horario al ayuntamiento por lo que solicitó que un amigo le acompañase. Nada más pisar la entrada ambos oyeron unos gritos que les espantaron. No entró, y desde entonces el aceite esencial forma parte de su escritorio para ahuyentar los malos espíritus.

No es la única. Otra de las funcionarias evita quedarse sola en las dependencias municipales «porque tengo miedo, las cosas se mueven solas y cada vez hace más olor a vómito». El Cuerpo de la Policía Local, ubicado en un principio en el edificio, solicitó el cambio de ubicación por falta de espacio, si bien es cierto que los turnos nocturnos no estaban exentos de algún que otro sobresalto, relatan.

«Todos los trabajadores te cuentan que han vivido alguna situación extraña en el edificio», confirman fuentes municipales, «por lo que han querido contactar con la productora de 'Cuarto Milenio' para ver si encuentran alguna explicación», añaden mientras cuentan que una vez «trabajábamos un grupo en el despacho cuando la manivela de la puerta se movió para abrir la puerta y se encendió la luz. Pensamos que sería algún trabajador y abrimos la puerta. No había nadie y era imposible que se hubiese ido sin que lo viésemos. Nos asustamos mucho».

El edificio ha tenido distintos usos, entre ellos el del manicomio, y tras su traslado el edificio quedó abandono muchos años hasta que fue rehabilitado y convertido en Ayuntamiento. Entre las historias que corren por los pasillos, está la de un niño que fue visto en una fotografía asomado en una ventana años en una instantánea tomada años después del abandono del edificio. Una fotografía de un niño que tratan de relacionar con descendientes de los condes muchos años después de su fallecimiento.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Misterio en el Ayuntamiento de Moncada: cajones que se mueven, gritos y olor a vómitos