Mosquitos contra guardias civiles: una plaga de estos insectos azota el cuartel de Alfafar

Mosquitos contra guardias civiles. Es la lucha que se disputa en el Puesto de Alfafar-Catarroja desde hace unos meses y que denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Se trata del cuartel más grande de toda la provincia de Valencia, donde el enemigo no es la delincuencia, sino la plaga de estos insectos que acecha a los agentes de día y de noche desde hace meses.

Tal y como ya advirtió AUGC Valencia, la asociación mayoritaria en la Benemérita, desde hace años los agentes corren un grave riesgo para su salud por una creciente plaga de mosquitos en esta unidad y aunque señalan que "se ha llegado a fumigar, no han podido acabar con ellos", por lo que "el problema sigue creciendo hasta resultar pernicioso para la salud".

En esta línea apuntan que, recientemente, "hasta en dos ocasiones, los detenidos que han estado en los calabozos de este acuartelamiento han tenido que ser trasladados a un centro de médico de urgencias para ser tratados por las fuertes picaduras sufridas".

La situación es tal que el pasado verano, los agentes del instituto armado, en palabras de su secretario de Comunicación, "incluso tenían que acudir al trabajo con manga larga a trabajar para evitar ser linchados por estos insectos, aunque no podían evitar que en aquellas zonas expuestas como manos y cuello, consiguieran su objetivo. Se ha llegado a elaborar un estudio por una empresa de control de plagas, pero aún no existe una solución". El problema presenta mayor gravedad en las mismas viviendas de las plantas superiores del acuartelamiento.

Desde AUGC denuncian que "no se hayan adoptado medidas de choque con un tratamiento efectivo, por parte de la comandancia de Valencia, y que a pesar de encontrarnos en una época del año en la que estos insectos no suelen proliferar, los guardias civiles han llegado a matar hasta 40 mosquitos en una sola noche. No solo haciendo desagradable el ir a trabajar, como si no sufriendo un grave perjuicio para la salud en la transmisión de enfermedades".

Los agentes, que soportan estoicamente la situación, han colgado los insectos cazados en la tarde de este lunes en un tablón como si se tratara de la página de un álbum, con un recuento que supera el centenar de mosquitos.

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