El auge de los parques en l'Horta: inversiones millonarias diseñadas por vecinos

Los parques de la comarca han cambiado su concepción para pasar de ser espacios herméticos, punto verdes dejados caer sobre el plano urbanístico, a integrarse en el paisaje urbano, ofreciendo opciones de ocio inclusivas e intergeneracionales, y sostenibles, como pulmones verdes que ayuden a frenar el cambio climático.

Estos conceptos que han ganado valor en la sociedad se han impuesto como máximas entre los ciudadanos que ya no se conforman con áreas para el juego y el paseo distribuidas de forma aleatoria por el término.

En este cambio de concepción también ha tenido mucho que ver la pandemia, como explica el experto en paisajismo, Roberto Duato, quien señala que «se ha avanzado en la renaturalización de los espacios públicos pero con diseño porque aumenta la calidad de vida y permite desconectar», apunta. "Es un modelo mixto ya que son artificiales en cuanto actúa la mano del hombre», puntualiza. Los valores más destacables a la hora de configurar estos espacios, como señala, son las funciones ambientales, sociales y ecológicas.

Respecto a las remodelaciones, Duato destaca la importancia de "respetar su trama histórica" y, partir de ahí, "recuperar su función, adaptándolo y actualizándolo", como por ejemplo la eliminación de bordillos o la modernización de la iluminación.

La participación ciudadana es otra de las características que impera hoy en día en el diseño de estos espacios y los ayuntamientos dejan en manos de los vecinos la definición de cómo quieren que sean, los elementos que se deben integrar y los usos que deben tener.

Las inversiones en este terreno, en ocasiones, supera el millón de euros. Un ejemplo es el 'Parc del poble a Ramón Fontestad', que Rocafort acaba de inaugurar, un proyecto que se gestó en 2017 (aunque los terrenos estaban vallados desde 2012), que volvió a redactarse hace cuatros años y se ha rematado hace apenas unos días, después de diversos gobierno.

Se trata de un espacio de 16.900 metros cuadrados en el que se han invertido 1,4 millones. Para su definición, el consistorio abrió un proceso de participación con encuestas a la ciudadanía, partiendo de un anteproyecto redactado por profesionales, una base que se fue modificando con los resultados obtenidos.

Este parque supone un pulmón verde para el municipio con más de 5.000 plantas de 23 especies diferentes y 80 árboles, de otras 12. Además cuenta con un anfiteatro con aforo para más de 300 personas, con un diseño que evoca las canteras gracias a su tipografía, materiales y disposición.

A esto se suma una zona de juegos para diferentes edades, tablas de juegos, espacios para picnics, aparatos biosaludables y dos zonas de rocódromos, integrando las opciones recogidas en el proceso de participación. El espacio es una mirador a la huerta, lindando con la Reial Séquia de Montcada, lo que hace que la zona sea un lugar privilegiado dentro del pueblo y da continuidad al paisaje, con un paseo central.

Quart de Poblet también inauguró el año pasado el parque del Molí d'Animeta. Este nuevo ecobarrio que está en proceso de urbanización, el PAI más grande de la provincia de Valencia, cuenta con 270.000 metros cuadrados de los que 100.000 son zonas verdes. El espacio se dotó de tirolina, modernos toboganes, canchas deportivas y las mesas de pingpong. Además, cuenta con pistas de petanca de tierra morterenca.

Silla tiene pendiente la remodelación de uno de sus pulmones verdes más emblemático de más de 14.000 metros cuadrados, el parque de la Estación, al que destina 1,8 millones. Para ello, realizó un concurso de ideas dotado con 5.000 euros de premio. El jurado compuesto por personal técnico del Ayuntamiento y del Colegio de Arquitectos de Valencia eligieron tres finalistas de las 21 propuestas presentadas: 'Convive en el Parque Grande' de Blanca Pedrola Vila y Olga Badia Palacin, 'Espacios Comunes' de Daniel Dent Murgui y 'La Maquinista' de Héctor Muñoz Muñoz.

Ahora, el Ayuntamiento ha abierto la consulta popular para que los ciudadanos escojan la opción que prefieren hasta el 20 de febrero. Los proyectos pretenden resolver la integración paisajística de esta zona verde, ubicada en uno de los accesos principales, junto a la estación, y que sirva de conexión con las otras partes del pueblo, respetando el patrimonio natural del que dispone. El objetivo es el de adaptar este espacio a las necesidades actuales y modernizar su concepto y usos.

Crear una alameda peatonal para la zona de restauración, trasladando las plazas de aparcamiento, poner en valor el arbolado y los elementos arquitectónicos, así como la presencia del agua, siguiendo criterios de sostenibilidad, son algunas de las características comunes a los proyectos presentados.

Torrent también plantea como uno de los proyectos del año la creación de una zona de 13.000 metros cuadrados destinada al sector más joven de la población, una ciudad de los niños que sea a su vez un pulmón verde. Para ello, se va a iniciar un proceso consultivo entre este colectivo para recoger sus ideas e integrarlas en el diseño del futuro espacio infantil: cómo quieren que se denomine, qué actividades quieren que disponga y qué imaginan en el espacio.

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