De okupaciones a gallos de pelea

Los vecinos de la calle Ametller y Doctor Fleming del barrio de la Magdalena siguen con su peculiar martirio por los adosados ocupados en el barrio con sensación de inseguridad. El incremento de la presencia policial no ha cambiado la situación, en la que los vecinos han visto rayados algunos de sus coches o se han sentido amenazados por llamar a la policía, tras desavenencias con las personas ocupantes.

Junto con estos problemas los vecinos han advertido la presencia de gallos en las casas ocupadas, probablemente de pelea, aunque desconocen el uso y trato que los animales reciben, siendo un punto más en la degradación que los vecinos sienten en el barrio, además del menudeo de droga o el consumo de sustancias en la calle, que algunos de ellos han observado en las últimas semanas.

El barrio de la Magdalena de Massamagrell se remodeló con el boom inmobiliario de 2008, dando una nueva vida a un barrio antes degradado, con la llegada de gente joven y con edificios nuevos y adosados. Pero con la crisis, muchas viviendas se quedaron vacías, incrementando la sensación de inseguridad. En estos momentos ocho de los adosados, propiedad de la Sareb, están ocupados ocasionando problemas de convivencia con el vecindario.

La finca colindante al bloque de adosados ya sufrió una ocupación de uno de los bajos hace un tiempo, pero la movilización vecinal agilizó la desocupación al tratarse de una vivienda con un propietario particular. En ese momento, los adosados estaban tapiados y con seguridad privada, pero tras la desaparición de la vigilancia, han vuelto las ocupaciones.

Al parecer, una persona ejerce como falso agente inmobiliario, identificando las viviendas con facilidad de ocupación y ofreciendo de forma fraudulenta las viviendas a los ocupantes hasta que la justicia puede actuar. Según aseguran algunos vecinos, los ocupantes conducen coches de alta gama, por lo que no se trataría de ocupaciones por problemas económicos.

Asimismo, explican que muchos de los okupas conocen todas las fórmulas para poder alargar sus ocupaciones ilegales con triquiñuelas hasta que la ley pueda actuar, como el uso de menores en los procesos de ocupación.

La sensación de inseguridad se sigue extendiendo en el barrio como una macha de aceite, también por un edificio donde conviven vecinos alquilados en pisos de la Sareb, con vecinos que tienen orden de desahucio por un banco malo, junto con okupas con viviendas enganchadas a la luz de la comunidad, y con nuevos intentos de ocupación que no cesan, una situación insostenible en la que los vecinos reclaman seguridad.

Los vecinos también se han reunido con el Ayuntamiento de Massamagrell, «aunque realmente ellos tampoco puedan hacer mucha cosa. Lo único que pueden hacer por su parte es reforzar el tema de presencia policial y hacer un escrito oficial a la Sareb para intentar agilizar las cosas desde un organismo público»: También el vicepresidente Vicente Barrera visitó el barrio para conocer la problemática apoyando a los vecinos con más presencia policial. Los vecinos que no quieren ver cómo La Magdalena pasa a ser «un barrio okupado».

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