La oposición de Puçol reprueba a la alcaldesa del PP y tumba los presupuestos de 2022

Compromís, PSOE y Cs de Puçol pidieron la dimisión de la alcaldesa, Paz Carceller, en una moción de reprobación que contó también con el apoyo del único concejal de Vox. La propuesta salió adelante como era de esperar ante la minoría del equipo de gobierno formado por cinco ediles del PP y uno del PURP, el partido de las urbanizaciones, tras la salida hace meses de los ediles de CS y Vox. En otro punto de la orden del día, los grupos tumbaron los presupuestos de 2022.

La sesión se celebró a pesar de que la propia Carceller y varios concejales estaban contagiados por Covid, por lo que los ediles participaron con mascarilla y respetando la distancia interpersonal. El debate fue bronco, como se esperaba. El portavoz de Compromís, Enric Esteve, fue el que leyó la propuesta en la que se puso sobre la mesa el “malestar” de los grupos de la oposición por la “pésima gestión” de la alcaldesa, a la que se tildó de “prepotente, incompetente y sin palabra”.

Esteve echó en cara a Carceller que “ha sido incapaz de mantener unido al equipo de gobierno”, tras la salida de los concejales de Cs y Vox, y le recriminó que intentara mantener el único apoyo de PURP concediendo por 25 años la garita de seguridad de las urbanizaciones.

También le recordó el apoyo de su formación a los presupuestos de 2021 “que se comprometió a ejecutar en un año pero que ha incumplido su palabra”. Además, le recriminó que “se cargara el acto del 9 d'Octubre” y apuntó la falta de limpieza y de servicios que sufren los vecinos, así como la eliminación del boletín de noticias en papel.

“Tiene que dimitir porque aunque en minoría se puede gobernar, a usted le falta empatía y carácter para hacerlo”, concluyó Esteve, invitando a Carceller a que "se vaya" en varios idiomas.

Por parte de las filas socialistas, Ana Gómez insistió en la “nefasta” gestión de Carceller, con “licitaciones pendientes, ineficacia de servicios esenciales como la Policía Local con falta de efectivos, y decisiones unilaterales como la concesión de la garita”.

La intervención del concejal de Cs, Rubén Vaquero, exsocio de gobierno, fue en la misma línea, y acusó a la alcaldesa de “tratar de ganar votaciones con presiones a la oposición”. El otro exsocio del ejecutivo, Alberto de Jesús, edil de Vox, recordó que la moción “va en contra del cargo de alcaldesa y no a nivel personal” y dio su apoyo recordando que en el pasado pleno presentó una moción en los mismo términos, que fue desestimada por el resto de grupos.

El PP se mantuvo firme en la defensa de la primera edil de la formación, y calificó la moción de “interesada y oportunista”. La portavoz Elena Camarero recordó a PSPV y Compromís cómo acabó la pasada legislatura, en la que se rompió el pacto que los unía después de que Enric Esteve se negara a ceder el sillón de la alcaldía e hizo referencia a la “superioridad moral que caracteriza a la izquierda”.

Camarero también les refrescó la memoria respecto a la moción de reprobación presentada por Vox y que “ustedes calificaron de interés personal y revancha para no apoyarla”. Además, defendió que la salida de los dos concejales del ejecutivo “no ha sido culpa nuestra” y repasó los logros conseguidos en estos tres últimos años en cuanto a inversiones y servicios sociales.

El concejal de PURP, José María Babé, mantuvo la misma línea que los populares defendiendo la gestión del equipo de gobierno y calificó la moción de "una herramienta lícita y legal pero no creo que sea de utilidad para el pueblo". Babé recordó su apoyo al gobierno socialista en su momento. "Nostros defendemos los intereses de nuestro vecinos y no tenemos más aspiraciones políticas", añadió.

Paz Carceller no pudo evitar intervenir en el debate de esta moción, en la que se dirigían directamente a ella y ponían en duda su gestión, “repleta de chorradas varias y motivos personales”, como calificó, y “con el resquemor de los que empezaron en mi equipo y gracias a dios ya no siguen”. En referencia a PSPV y Compromís les indicó que “no vengan dando lecciones después de lo ocurrido con su pacto porque no creo que sean los más indicados”.

En la misma sesión plenaria, el equipo de gobierno presentó las cuentas para 2022 que ascienden a 17,5 millones pero que no convencieron a la oposición. La propia Carceller como concejala de Hacienda, fue la encargada de explicar las cuentas que buscan "reducir el gasto mejorando los servicios públicos" y se basa en "las políticas sociales, el empleo y la no subida de impuestos".

La partida de personal se incrementa en 312.000 euros para asumir la subida salarial y crear nuevas plazas, entre otras cuestiones. Además, incorpora 89.000 euros para hacer frente a la sentencia que obliga a pagar esta cantidad al Ayuntamiento y que el ejecutivo no logró a sacar adelante con una modificación de crédito.

Respecto a las inversiones, el consistorio prevé solicitar un préstamo de 335.000 euros para inversiones, entre ellas el cambio de césped del campo de fútbol y el sistema de aire acondicionado del Espai Jove, que no funciona y que está causando malestar entre los estudiantes que lo utilizan. "Es un presupuesto de gestión que trata de solventar los problemas del día a día", explicó la primera edil.

No obstante, con la oposición ya en contra los grupos aportaron sus opiniones para justificar sus votos en contra. Por Compromís se señaló que no iban a apoyar las cuentas por los incumplimientos de las de 2021, mientras que los socialistas las consideraron "inadecuadas para las necesidades de la población".

Mientras que Vox presentó una enmienda a la totalidad que fue desestimada por incumplir el ROM e incidió en la "falta de confianza" en la alcaldesa.

Por su parte, la portavoz del PP, Elena Camarero les recriminó que a pesar de haberles solicitado propuestas, "no han presentado ninguna".

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