Los pactos de gobierno que han hecho agua en la comarca de l'Horta

Hay pactos y pactos, y en la comarca de l'Horta solo en dos municipios han hecho aguas en esta legislatura. En Puçol y Rocafort las tensiones internas entre los socios de gobierno tuvieron un mismo final pero con diferente desenlace y pueden sentar un precedente a la hora de buscar alianzas de cara a los resultados electorales de los próximos comicios municipales del mes de mayo.

En Rocafort, Ciudadanos se desligó de sus socios, PP y Vox, para formar gobierno con los socialistas provocando un cambio de alcaldía en marzo de 2022, mientras que en Puçol, el PP mantiene el sillón a duras penas tras la salida de dos de sus cuatro socios, Vox y Cs.

Las cábalas para poder ostentar la vara de mando en Rocafort, unió a PP, Cs y Vox en un ejecutivo fuerte frente a la oposición de las fuerzas de izquierda, con una alternancia en la alcaldía entre los partidos mayoritarios, primero Guillero José por la formación naranja y después, Agustín Aliaga, por los populares.

Pero Aliaga solo se mantendría en el cargo menos de medio año ya que Cs, se desligó del ejecutivo por discrepancias internas que ya se pusieron de manifiesto a la hora de ceder la alcaldía a su socio, después saldrían el gobierno para firmar una moción de censura con los socialistas. El alcalde popular acabó entregando la vara de mandado al socialista Rafael Ferrando.

En Puçol no ha habido cambios y la popular Paz Carceller sigue con la vara de mando en sus manos con solo el apoyo del concejal del Partido de la Urbanizaciones (PURP) que tampoco le da la estabilidad necesaria para poder gobernar con holgura. En este pueblo, el talismán es precisamente el PURP, cuyo voto también fue decisivo para apoyar la candidatura de Carceller con un pacto a cuatro bandas; PP, Vox, Cs y PURP.

El primero en salir del gobierno fue el concejal de Vox, Alberto de Jesús, que dejó empatados a su socios con la oposición en mayo de 2021, con seis ediles del PP, y uno de Cs y otro del Partido de las Urbanizaciones. Unos meses más tarde, en noviembre fue el edil de la formación naranja, Rubén Vaquero, el que decidió dejar el gobierno, tras un duro enfrentamiento con la alcaldesa, y el ejecutivo se quedó en minoría.

Ambas salidas no fueron nada pacíficas, ni por parte de los que se fueron ni de los que se quedaron y estuvieron teñidas de duras acusaciones entre unos y otros. Pero lo que no consiguieron ambos ediles que pasaron a la oposición fue el apoyo de la izquierda a sendas mociones de reprobación al equipo al equipo de gobierno, ni a llegar a un entendimiento para una posible moción de censura. En esta última cuestión el enfrentamiento de la legislatura pasada entre PSPV y Compromís es un handicap difícil de superar.

Carceller y su equipo no lo ha tenido fácil para sacar adelante sus propuestas, chocando contra una oposición férrea. Y es que los gobiernos en minoría en la comarca de l'Horta Nord han tenido una legislatura un tanto complicada, como en Massamagrell, donde el socialista Paco Gómez ha tenido que buscar apoyos para gestionar el consistorio o en Alboraya donde la oposición ha tumbado una cuestión tan importante como el Plan General de Ordenación Urbana.

En l'Horta Sud, los pactos se han respetado en municipios como Benetússer, Alcàsser y Xirivella. En Torrent, el socialista Jesús Ros consiguió la alianza tras varios meses de gobierno con Cs, que le dio la estabilidad necesaria y los primeros presupuestos desde 2015.

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