Paterna exigirá la vacunación completa o un test de antígenos a los tiradores de la Cordà

La celebración de las Fallas a principios de septiembre da un atisbo de esperanza a la ya declarada como 'Ciutat del foc' y a los amantes de la pólvora para dar rienda suelta a la explosión festiva del domingo 29 de agosto, con una repercusión económica positiva para uno de los sectores resentidos por la pandemia.

Por ello, el consistorio está instalando las protecciones de los edificios y comercios de la calle Major, por donde tradicionalmente discurre el recorrido y que este año luce unas placas de bronce incrustadas en el suelo con los números que ocupan los tiradores. En esta ocasión y para no perjudicar a los comercios, se ha previsto colocar carteles con los nombres de los negocios sobre las protecciones, al igual que se hizo con los números los de los edificios.

Tal y como explica la concejala de Turismo, Cultura y Fuego, Teresa Espinosa la Cordà de Paterna «es un trabajo de todo un año que requiere de una gran planificación que sería imposible de organizar de un día para otro». Por ello, el Consejo Sectorial de la Cordà, en coordinación con el consistorio, dio luz verde a los preparativos siempre y cuando llegado el día se pueda celebrar con las garantías de seguridad.

En este sentido, desde hoy se ha abierto el plazo para apuntarse a los que quieran participar, cumpliendo los dos requisitos exigidos por la organización más los otros tres de rigor; ser mayor de 18 años, estar empadronado en Paterna y contar con la acreditación CRE. También se están preparando los cerca de 70.000 cajones con los cohetes que explotarán el 29 de agosto.

El presidente de la Federación Interpeñas y miembro del consejo, César Andreu apunta que «todavía hay que determinar el aforo» y por lo tanto «el número de tiradores» de la Cordà de este año que suele rondar los 350 en condiciones normales. «Está claro que tendremos que reducirlo pero la cantidad de pólvora será la misma y así colaboramos con el sector de la pirotécnica», añade. Además, su aportación será doble porque «pidiendo la pauta completa conseguiremos también que la gente se vacune».

Este año se prescinde del cohetódromo, que es el espacio en el que se celebran múltiples actos relacionados con la pólvora durante los días de fiestas que vive la ciudad ante su cancelación.

A pesar de la suspensión del año pasado, la cuarta en la historia de la Cordà, el consistorio ha seguido trabajando desde la parte administrativa para ampliar la repercusión y protección de una de sus tradiciones más arraigadas y solicitó la denominación de Bien de Interés Cultural Inmaterial al Consell que ya ha abierto el expediente. Además, Paterna se convirtió oficialmente en 'Ciutat del foc', reconocida por Les Corts, el pasado mes de mayo.