El Plan del Port de Catarroja aborda su puesta en valor medioambiental

Las primeras fases del Plan Especial del Port, incluidas en el documento inicial de la redacción del proyecto, incluyen como medidas prioritarias la mejora de la calidad del agua procedente de las acequias de riego y el establecimiento de medidas de protección de la flora y la fauna propia del lago de l'Albufera. Un proyecto que pretende determinar los usos de la zona del Port para poner en valor los elementos naturales propios del Parque Natural de la Albufera, la preservación de los usos tradicionales.

El Plan, que tendrá que ser validado por Consellería y posteriormente se abrirá a un proceso participativo de la población antes de ser aprobado definitivamente, según el alcalde Jesús Monzó, determinará los usos de la zona para que pueda incorporarse la Lonja de pescado demandada por la Comunidad de Pescadores, un aula de naturaleza y zonas de arbolado y de ocio con la creación de itinerarios verdes y espacios adaptados a los deportes compatibles con el medio natural.

En la banda sur del Puerto, actualmente muy degradada por aterramientos de lodo, se prevé una actuación de naturalización al estilo del que ya existe en el Tancat de la Pipa, para crear zonas aptas para la fauna, además del fomento de láminas inundables y hábitats que permitan la presencia y reproducción de aves.

Sobre la misma acequia del Puerto se ganarán filtros verdes para mejorar la calidad de agua y se crearán tres pasos, uno de ellos elevado con un mirador, que permitirán coser las dos bandas del Puerto para convertir el Port de Catarroja como puerta de entrada y de interpretación de la Albufera, en un modelo en el cual «queremos preservar la esencia histórica y encanto del port tradicional con el respeto medioambiental y de los usos tradicionales como son la pesca y la vela latina, incorporar la educación ambiental e incluso recuperar la escuela de calafatería» ha indicado el alcalde, Jesús Monzó.

En cuanto a la zona norte y desde una perspectiva urbanística y económica el documento en elaboración tendrá que compatibilizar la habilitación de espacios para el ejercicio de actividades tradicionales, como el concurso de allipebre, la fiesta de la siega del arroz, la práctica de la vela latina, la vuelta a pie al Puerto de Catarroja o la procesión de Sant Pere, y la consolidación y protección del fumeral, la vela latina y las actividades tradicionales.

Respecto de las edificaciones, el documento observa como máximo tres licencias más a medio y largo plazo, en la que también se ubicaría un espacio para la Denominación de Origen del Arroz de València y mejorar la accesibilidad no invasiva apostando por la movilidad sostenible.

El cambio de los usos del ámbito del Port está vinculado al Plan General de Ordenación Urbana de Catarroja. Según explica Monzó, cuando se pretendía urbanizar el Nou Mil•leni se compensó la zona verde que correspondía a la urbanización de aquella zona con el Port. Ahora, descartada aquella urbanización, se protege una zona de huerta y el Port puede tener un uso educativo y formativo con las aulas de naturaleza y calafatería, además de dotar el ámbito natural con más servicios.

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