El pleno de Torrent da luz verde al plan cuatrienal de inversiones por valor de cerca de 100 millones

El pleno de Torrent dio luz verde al Plan de Fomento de Infraestructuras Cívicas Urbanas y Sostenibles (Ficus) diseñado por el equipo de Gobierno (PSPV-Cs) con «vocación transformadora y para la dotación de nuevos servicios para la ciudad», como señaló el concejal de Gestión de Recursos, Andrés Campos. La propuesta, que supone una inversión de cerca de 100 millones de euros, no convenció a PP y a Vox que se mostraron contrarios, mientras que Compromís se abstuvo.

Campos explicó que el plan se ha elaborado con el "mayor rigor posible porque todas las inversiones cuentan con financiación y no se han añadido los proyectos presentado en los fondos europeos Next Generation". Las 69 actuaciones que recoge pretenden "diseñar el futuro de la ciudad a cuatro años vista y dotarla de nuevos servicios", apuntó Campos.

El edil puso como ejemplos el nuevo centro de salud, la implantación de la ITV, la nueva depuradora, el punto de encuentro familiar, el servicio de TAC, la implantación Agencia Valenciana Seguridad Ferroviaria o el refugio de animales, además de nuevas instalaciones.

El grupo de inversiones incluye así mismo renovaciones de zonas verdes, pavimentación de más de 200.000 metros cuadrados de vías públicas, la renovación de 10 kilómetros de aceras o la habilitación de nuevos aparcamientos en el casco urbano dentro de una estrategia de políticas de movilidad sostenible.

Los socialistas criticaron que el PP "ha atacado al plan porque supera los tiempos de una legislatura, una cuestión que no tiene sentido si se entiende cómo funciona la administración". El portavoz, Andrés Campos puntualizó que "es preciso planificar y poner en marcha la administración y generar un proyecto de ciudad que supere partidismos y que garantice a los vecinos y vecinas una estabilidad y una previsión de las actuaciones de su Ayuntamiento que hagan avanzar la ciudad".

Por su parte, el alcalde Jesús Ros expresó su sorpresa ante el rechazo de PP y Vox. "No creía que votarían en contra de un plan que recoge, con transparencia y rigor, una serie de mejoras para Torrent, todas con financiación, y que son fruto del diálogo con la ciudadanía y de las peticiones recogidas en las mociones en los plenos por parte de todos los grupos", señaló.

"No creía que votarían en contra de un nuevo ambulatorio, un nuevo centro de atención a las personas, nuevas líneas antiincendios del Vedat o la renovación de zonas verdes y las calles de Torrent", añadió.

La portavoz del PP, Amparo Folgado explicó que “no tenía ningún sentido llevar a votación un mamotreto resumen de todos los incumplimientos de este gobierno, proyectos en su gran mayoría ya aprobados y que, desde el PP, llevamos reclamando su ejecución durante años”.

Además, Folgado afirmó que “el equipo de gobierno pretendía que aprobáramos lo que ya está aprobado, un folio por proyecto, pero sin informe económico financiero, sin informe jurídico, sin propuesta, sin plazos de ejecución, sin consignación presupuestaria, sin participación ciudadana, sin participación de la oposición y en el que solo aparecían dos o tres líneas de explicación de cada proyecto, todo un brindis al sol y propaganda electoral del PSOE”.

Para la portavoz del PP, Amparo Folgado el plan Ficus "es un resumen de todos los incumplimientos de un gobierno agotado y sin ideas de futuro para Torrent, pues no contiene ninguna inversión de futuro" y añadió que, "sigue apostándolo todo al ladrillo, no va a generar más riqueza en la ciudad, ni va a generar empleo estable, ni va a convertir a Torrent en un polo de atracción de futuras inversiones, es un más de lo mismo y que luego costará mucho de mantener, algo que como siempre, correrá a cargo de los vecinos”.

Desde el PP lamentan que "no contemple ninguna inversión para acabar con las inundaciones en Parc Central y ni tan siquiera el soterramiento de las vías del metro". “El Sr. Ros afirma que se va a invertir 100 millones, pero solo la depuradora que corresponde al ministerio, son 25 millones, incluyen las donaciones de Amancio Ortega que llevan cuatro años sin instalar y la urbanización de Parc Central, la pagarán los propietarios con las cuotas de urbanización, por lo que el Plan se queda en propaganda y en humo”.

Para Folgado “el gobierno está muy nervioso y en vez de ponerse a trabajar, escuchar a los vecinos y atenderles en sus necesidades, aumentar la seguridad ciudadana, la limpieza o bajar los impuestos, se dedica a perder el tiempo, llevando al pleno lo que ya está aprobado y a atacar a la oposición”.

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