Polígonos de Paiporta siguen con barro y carecen de farolas y contenedores

El municipio de Paiporta se considera la zona cero de la dana del pasado 29 de octubre y sólo los daños en infraestructuras municipales ascienden a 201 millones de euros, además de las víctimas mortales. No es raro que su zona industrial siga lejos de volver a la normalidad, aunque la Asociación de Polígonos Industriales de Paiporta (APIP) consideró este miércoles que las carencias se están prolongando demasiado y falta velocidad en la reconstrucción.

Un total de 200 empresas donde trabajan unos 5.000 empleados en tres zonas principales (la Pascualeta, la Mina y la Estación). Sin alumbrado público, ni contenedores de recogida de basura y con varias calles todavía con una capa de barro, sobre todo en el caso de la Estación.

De ahí que la entidad quiera «alzar la voz, con firmeza y determinación, ante la absoluta dejadez institucional que sufren las áreas industriales del municipio tras los devastadores efectos de la dana. Han pasado 120 días desde el desastre natural y, lejos de haberse restablecido la normalidad, los polígonos siguen inmersos en un estado de abandono intolerable, evidenciando la falta de voluntad política para devolverlos a condiciones mínimamente dignas», apuntaron.

A preguntas de LAS PROVINCIAS, desde el gobierno municipal no se dio ninguna respuesta a las reivindicaciones de los empresarios, aunque la alcaldesa de la localidad, Maribel Albalat, señaló en una entrevista en À Punt Radio este martes que ya se han gastado diez millones de euros en obras de emergencia, aproximadamente la mitad del presupuesto municipal. La aportación del Gobierno, los 201 millones de euros, ya ha sido transferida, por lo que debería ser cuestión de tiempo la reconstrucción.

Paiporta sufrió una destrucción casi total. La asociación de comerciantes estima que entre un 15% y un 20% no volverá a reabrir sus puertas. Todos resultaron afectados por la dana al entrar agua y arrastres en los locales. En cuanto a las viviendas, el 94% de las situadas en plantas bajas quedaron afectados, lo que supone unas 2.000.

Desde la asociación de los polígonos indicaron que es «especialmente dramática la situación del polígono industrial de la Estación, un área pequeña, con menos de 20 empresas, pero con deficiencias estructurales previas que la dana ha convertido en un escenario caótico y prácticamente inoperativo».

Las mismas fuentes hablaron de «calles cubiertas de fango seco que, al mínimo rastro de lluvia, se transforman en trampas intransitables; residuos industriales y urbanos aún presentes tras meses de supuestas tareas de limpieza; calzadas de tierra sin pavimentar; y zonas sin alcantarillado ni iluminación. Un polígono que, pegado a las vías del metro y rodeado de descampados utilizados como vertederos improvisados tras la tormenta, continúa siendo un foco de riesgo y abandono absoluto».

El caso es que la recogida de residuos no funciona en los polígonos, recordaron fuentes de la entidad. «Hay personas, como las dedicadas a la limpieza, que se llevan las bolsas de basura y las tiran donde pueden, en el contenedor más cercano». Otras, por desgracia, acaban tiradas.

«El empresariado de Paiporta no puede seguir esperando mientras las administraciones se pasan la responsabilidad unas a otras, mareando procedimientos y esquivando soluciones. APIP exige actuaciones inmediatas y definitivas. No se trata de ruegos ni sugerencias: es una obligación de las administraciones devolver la accesibilidad y funcionalidad a las áreas industriales». Un ejemplo de esto es el baldeo de las calles todavía embarradas cuando llueve. «Después de preguntar mucho acabamos averiguando que es el Cecopi el que debe hacerlo pero no sabemos cuándo».

En opinión de los afectados, cada día de inacción supone «pérdidas económicas, riesgos para la seguridad vial y laboral, y un deterioro progresivo del tejido empresarial local. Desde APIP reclamamos la limpieza del polígono de la Estación y la eliminación del fango y residuos aún presentes en sus calles y exigimos la reparación del alcantarillado y la dotación de contenedores y de recogida de residuos en los tres polígonos industriales». Por último, dijeron que la situación «es insostenible. No se puede tolerar que, cuatro meses después, las áreas industriales continúen en este estado lamentable».

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