El PP de Rafelbunyol rechaza los presupuestos de 2025 por considerarlos tardíos y «asfixiantes» para los vecinos

El grupo municipal del Partido Popular ha votado en contra del presupuesto presentado por el equipo de gobierno para 2025, al considerar que llega con retraso, incrementa la presión fiscal sobre los vecinos y no aprovecha los recursos disponibles para aumentar la inversión pública.

La portavoz del PP, Asun García Botet, ha denunciado que las cuentas, que ascienden a casi 11 millones de euros, «apenas destinan un 3% a inversiones», al tiempo que se incrementan impuestos como el IBI o el ICIO, lo que —a su juicio— «asfixia a las familias de Rafelbunyol».

«Contamos con un remanente de tesorería de 800.000 euros y una deuda municipal inexistente. Es perfectamente posible aumentar las inversiones y reducir impuestos sin perjudicar la calidad de los servicios públicos», ha asegurado García Botet.

Uno de los recortes más significativos señalados por el PP se encuentra en los bonos al comercio local, que pasan de 50.000 a 21.000 euros. «Una medida que penaliza directamente a nuestros comerciantes y limita la generación de riqueza y empleo en el municipio», ha advertido.

Asimismo, García Botet ha cuestionado la previsión de ingresos por sanciones. «En 2024 presupuestaron 60.000 euros en multas, y este año suben a 85.000. ¿Cómo pueden saber de antemano lo que se va a recaudar?», ha planteado.

La portavoz también ha valorado de forma positiva el incremento de subvenciones nominativas a asociaciones locales, aunque ha criticado que no se haya aplicado a todas por igual ni se haya explicado el criterio seguido. «Desde el PP llevamos años reclamando mayor apoyo al tejido asociativo, que realiza una labor imprescindible en el municipio», ha recalcado.

En el terreno político, el PP ha arremetido contra Compromís por «alinearse» con el gobierno socialista tras años de críticas. «El señor Carrera ha pasado de denunciar el número de cargos liberados a asumir una concejalía con sueldo de 32.000 euros en un pueblo de apenas 10.000 habitantes. ¿Realmente hacen falta dos concejales de urbanismo?», ha cuestionado García Botet.

Como conclusión, la portavoz popular ha defendido que «la obligación de un gobierno municipal es alinear su acción con las necesidades reales de los vecinos, y eso pasa por ajustar los presupuestos, reducir impuestos y activar la economía local».

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