Puçol invierte 100.000 euros en la red de alcantarillado para evitar vertidos a la playa

Con un presupuesto de más de 100.000 euros, el Ayuntamiento de Puçol ha puesto en marcha un total de nueve actuaciones en la red de saneamiento que reducirán las inundaciones que se producen en época de lluvias junto al cuartel de Guardia Civil.

Los objetivos marcados son mejorar el funcionamiento del alcantarillado, adecuar medioambientalmente los puntos de desbordamientos del agua de lluvia y dotarlos de equipos de control y monitorización.

Las obras se reparten entre el casco urbano, con cinco, y la playa, donde se realizarán cuatro más. Las dos primeras comenzaron el 3 de mayo, en las calles Tarongers (en el polígono La Murta) y Nicolás Factor (junto al colegio Bisbe Hervàs).

La visita conjunta del Ayuntamiento, Aguas de Valencia y la empresa adjudicataria Escrimar para inspeccionar las dos primeras actuaciones de este proyecto de adecuación medioambiental permitió comprobar su envergadura. El problema surge con la gota fría, cuando se produce el desbordamiento de las canalizaciones de agua pluvial y va a parar tanto a cauces públicos como a la red de acequias.

"Esta agua de lluvia va a desembocar al mar, por lo que debe llegar en las mejores condiciones para evitar la contaminación de la playa, si queremos mantener la bandera azul y una playa de calidad", apunta la concejala, Elena Camarero. "De ahí que se haya puesto en marcha este plan, con cinco actuaciones en el casco urbano y cuatro en la playa, destinadas a instalar rejillas de desbaste para retener contaminantes en las fechas de lluvias intensas".

Estas estaciones de limpieza del agua a través de rejillas tendrán además un mantenimiento continuado a través de Aguas de Valencia, la empresa encargada del suministro en Puçol. Un sistema de control mediante sondas que permita comprobar en directo el estado de cada una y proceder a su limpieza en caso necesario. Con ello no sólo se mejora la calidad del agua vertida, sino que se consigue reducir la cantidad que llega al punto final de recogida en el casco urbano, situado junto al cuartel de la Guardia Civil.

"Y ese punto, es el que se inunda en periodos de lluvia intensa, porque allí se concentra toda el agua de la población en un único colector, a través del cual se envía a la depuradora intermunicipal situada en La Pobla de Farnals", continúa Camarero.

Con las nueve actuaciones se pretende separar lo máximo posible el agua pluvial, que se envía a las acequias para que sea vertida finalmente en el mar, del agua de la red de alcantarillado, que se envía a la depuradora intermunicipal. Además, en este último caso, el agua ya ha sido previamente aliviada, por lo que llega menos cantidad.

"En definitiva, una de las primeras ventajas que vamos a comprobar es que la zona del cuartel de la Guardia Civil se inundará menos, porque llegará menos agua de lluvia al colector que enlaza nuestra red con la depuradora de La Pobla", concluye la concejala.

Las cinco actuaciones en el casco urbano se irán realizando consecutivamente en las calles Nicolás Factor, Tarongers, Riu Palancia, Travessera del Vallet y Mariano Amigó. Paralelamente, también se irán acometiendo las cuatro obras en la playa: la rotonda de la plaza Assegador, la calle Arbocer y dos actuaciones en la calle Riu Xúquer. Está previsto finalizarlas en un plazo de cuatro meses.

Esta obra global ya se planteó el pasado año, aunque se tuvo que retrasar por distintos motivos, entre los que hay que tener en cuenta la pandemia. Esta primavera se ha puesto por fin en marcha y se ha solicitado una subvención a la Generalitat Valenciana.