A. D.
Alboraya
Lunes, 7 de febrero 2022, 20:34
La playa de Peixets de Alboraya cuenta ya con cuatro especies de flora autóctona y amenazada para regenerar la zona. La plantación se ha realizado en la segunda jornada de voluntariado que está realizado la asociación SEO Birdlife en colaboración con la Diputación de Valencia y la concejalía de Medio Ambiente, que encabeza Raquel Casares.
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En concreto se han repartido por el terreno 238 plantas entre las que se incluyen: 70 plantones de algodonosa (Otanthus maritimus), 72 de alhelí de mar (Malcolmia littorea), 72 de barrón (Ammophila arenaria) y 24 de grama de arena (Elymus farctus).
Estas plantas sustituyen al carpobrotus edulis, conocido como uña de gato, una especie originaria de Sudáfrica, donde se utiliza para diversos fines, como una especie de aloe vera, y sirve de alimento a la fauna local. En el mediterráneo supone un problema al no contar con ningún tipo de uso, lo que evita limitar su expansión, tapiza las dunas y no deja crecer ninguna otra planta.
En la misma línea funciona la bardana (Xanthium strumarium), una planta norteamericana que tiene un poder de dispersión muy alto debido a la gran cantidad de semillas que es capaz de esparcir.
En esta ocasión, las personas voluntarias, que ha casi doblado la cifra de la primera jornada, han arrancado 1.770 kilos de la primera y 5 kilos de la segunda, lo que eleva la cifra total entre los dos días a cerca de cuatro toneladas de vegetación invasora que ha dejado de estar presente en la playa de Peixets.
El 19 de febrero se llevará a cabo la última de las sesiones previstas en la que, además de continuar plantando la flora autóctona, se pondrá la talanquera para perimetrar la zona y protegerla para que el chorlitejo patinegro anide sin ninguna amenaza. Para participar hay que inscribirse en el correo de la asociación SEO Birdlife y la actividad se llevará a cabo de 10 a 13 horas.
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La iniciativa medioambiental forma parte de la campaña 'Reacciona por el clima' y busca dar apoyo a la eliminación de la flora exótica invasora y la limpieza manual de plásticos en el interior del sistema dunar con el fin de restaurar el ecosistema y mejorar el hábitat del chorlitejo patinegro en las playas de Alboraya.
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