Vicente Blasco Ibáñez ya tiene su propia ruta en Burjassot

La relación entre Vicente Blasco Ibáñez y Burjassot fue directa e intensa desde la misma infancia del que, algunas décadas más tarde, se convertiría en un político apasionado y un escritor universal. Con el objetivo de preservar su memoria y su innegable legado, el Ayuntamiento de Burjassot, desde la concejalía de Cultura y Patrimonio, dirigida por Javier Naharros, presenta la Ruta Vicente Blasco Ibáñez, un itinerario por el municipio con siete paradas para poder acercarse a la figura del escritor.

La creación de este recorrido por parte del Ayuntamiento ha contado con la estrecha colaboración de la Fundación Vicente Blasco Ibáñez y su materialización en el municipio persigue el objetivo de difundir la vinculación de la ciudad con el político, periodista y escritor valenciano, a través de siete paneles distribuidos por diferentes puntos de Burjassot, claves en esta relación entre el hombre y la ciudad.

La presentación de la propuesta cultural a vecinos, asociaciones y visitantes, tendrá lugar el próximo sábado 18 de febrero, a las 12 horas, en la plaza de Emilio Castelar (plaza del Ayuntamiento), donde precisamente se ha instalado el panel que da inicio a la Ruta de Blasco. El panel está ubicado en el que fue el chalé de la familia, cuando sus padres, Gaspar y Ramona, adquirieron la parcela sita en la plaza, esquina con la calle Jorge Juan, para fijar allí su segunda residencia, en 1880.

La actual Casa de Cultura de la localidad, el antiguo mercado municipal o el edificio que fuera sede del Centro Republicado 'El Ideal', son otras paradas del recorrido que pretende dar a conocer las numerosas vertientes en las que destacó el valenciano y en la que, de algún modo u otro, Burjassot está presente.

El acto de presentación contará con la participación del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal y de l'Entitat Cultural Valenciana El Piló. Como complemento a la ruta física, también se ha creado la ruta en versión digital, que está alojada en la web municipal.

Hombre con marcada personalidad, profunda trayectoria política y literaria, Blasco Ibáñez tenía un estrecho arraigo con Burjassot donde residió largas temporadas, e incluso sitúa algunos pasajes de 'Arroz y tartana', una de sus más célebres novelas.

En la casa de la familia, que aún se conserva en la plaza Emilio Castelar, escribió algunas de sus primeras novelas. Entre 1901 y 1918 fue sede del casino republicano de Burjassot, y sede del PURA, el partido “blasquista”. Además, se tiene constancia de que en esa casa estuvo, invitado por el propio Blasco, su amigo y maestro Constantí Llombart, padre de la Renaixença Valenciana.

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