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Nacho Roca
Torrent
Jueves, 3 de abril 2025, 09:48
L'Auditori de Torrent se convierte este fin de semana en escenario de dos propuestas escénicas con sello propio. El viernes 4 de abril (20h) se presenta Valparaíso, una comedia dramática que recorre con fina ironía las últimas décadas de la historia de España a través de la relación íntima y compleja de una pareja que se cita, año tras año, en un hotel rural del interior de Castellón. El sábado 5 (19h), la danza toma el relevo con Txalaparta, el último espectáculo de la premiada compañía vasca Kukai Dantza, que convierte el sonido en movimiento y el cuerpo en emoción.
Una historia de país desde una habitación: «Valparaíso»
Dirigida por Rafael Calatayud e interpretada por Manu Valls y Marta Chiner, Valparaíso bebe de la clásica «El próximo año a la misma hora», de Bernard Slade, llevada al cine por Robert Mulligan. Pero aquí, Valls transforma aquella historia de amantes que se encuentran una vez al año en un retrato coral de España: desde el nacimiento de la democracia hasta las puertas del confinamiento, pasando por el golpe de Estado, la corrupción política, el «No a la guerra» y otras heridas colectivas que marcaron a toda una generación.
En escena, Clara y Alberto, una enfermera de ideas progresistas y un editor de convicciones conservadoras, acuerdan no hablar nunca de política. Pero como ocurre tantas veces, la realidad acaba filtrándose incluso entre las paredes de una habitación aislada del mundo. La obra se representará en valenciano.
«Txalaparta»: el sonido que se convierte en cuerpo
La propuesta de Kukai Dantza para el sábado es Txalaparta, una pieza que toma como punto de partida este instrumento de percusión tradicional vasco —que se toca entre dos personas— para generar un diálogo entre tradición y vanguardia, entre lo colectivo y lo íntimo. Siete intérpretes exploran el ritmo, la memoria y el cuerpo en una creación firmada por el director artístico de la compañía, Jon Maya, junto al coreógrafo Jesús Rubio Gamo.
Esta colaboración forma parte de una línea iniciada en 2009 por Kukai Dantza, que apuesta por abrir la danza de raíz a nuevas miradas contemporáneas. El resultado es un espectáculo que no solo se baila, sino que se vive: una pulsación compartida, un latido colectivo que transforma la emoción en movimiento.
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