La urbanización Santa Anna de Albal sufre dos nuevos robos a pesar de estrechar la vigilancia

A pesar de los controles policiales, la urbanización Santa Anna de Albal ha sufrido dos nuevos robos este fin de semana que han aumentado la sensación de inseguridad. Ambos se han producido durante el día, uno de ellos en el interior de un vehículo aparcado en uno de los chalés, y un segundo en una de las viviendas de este sector que todavía está por desarrollar.

El alcalde, Ramón Marí ha estado en contacto permanente con los residentes de la zona y los controles han estado en marcha incluso por la noche. No obstante, ante estos últimos hechos, se ha puesto en contacto con la delegada del gobierno, Gloria Calero, para solicitar la colaboración en el refuerzo de la seguridad y se ha procedido a cerrar uno de los accesos a la urbanización. Además, el primer edil ha anunciado que el martes se instalarán las cámaras de videovigilancia y ha informado de la situación a los miembros de la junta de gobierno.

 Los vecinos se reunieron con el alcalde, Ramón Marí, hace unos días para trasladarle el malestar por la oleada de robos que estaban sufrieron en el último trimestre y el mandatario se comprometió a dar respuesta con el refuerzo policial así como instalar cámaras de videovigilancia.

Desde el pasado 15 de mayo, la Policía Local está realizando controles en los accesos y se ha reforzado la vigilancia aumentando los patrullajes durante las 24 horas del día. Son 45 los vehículos a los que se ha dado el alto desde esta fecha, a algunos de ellos se les ha levantado acta administrativa por dar positivo en consumo de estupefacientes o no haber pasado la ITV. "Disuadir a los ladrones es el objetivo", señaló el intendente del Cuerpo, Manuel Ocaña.

• Temas
• Atracos
• Robos
• Valencia (Provincia)
• Albal