Vecinos de Alcàsser recurren al Síndic de Greuges por la instalación de la depuradora

Vecinos de Alcàsser se han puesto en pie de guerra tras el anuncio por parte de la Conselleria de Transición Ecológica de la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en su término. El último movimiento ha sido llevar ante el Síndic de Greuges el «silencio» por parte del Consistorio sobre el proyecto que el organismo ha admitido a trámite porque podría vulnerar el derecho a la información y participación.

En el escrito se hace referencia a que la alcaldesa, Eva Zamora, negó en varia ocasiones ante el pleno que se contemplara esta actuación cuando ya constaba en el BOE, en palabras textuales dijo que "solo era una ralla en un plano", a preguntas de la oposición y de los vecinos, y 21 días después se presentó por parte de la Conselleria.

El proyecto de la EDAR cuenta ya con alegaciones de colectivo, partidos políticos y la Acequia real del Júcar. Algunas de ellas se basan por una parte en el tamaño "desmesurado de 120.000 metros cuadrados, en relación al termino municipal de tan solo nueve kilómetros y 10.000 habitantes", en comparación con la estación de Torrent, "con 85.000 habitantes y 69 kilómetros de término, donde ocupa tan solo 20.000 metros cuadrados".

Por otra parte, se advierte de que según el catastro se incumple la distancia a una residencia habitada, que se sitúa a 550 metros y dentro de la zona de renaturalizacion, y por estar ubicada en una zona inundable, según el Patricova. También se han adjuntado 1.361 firmas particulares en contra de la instalación de esta depuradora.

Los vecinos se han manifestado hasta en dos ocasiones ante el pleno y han anunciado su intención de volver a hacerlo en la sesión prevista para mañana que será sin público por decisión de la alcaldía ante la situación sanitaria actual, algo que han criticado "porque el domingo se celebró un concierto y no hubieron problemas", como señala un representante.

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