Los vecinos piden más diálogo y muestran su disconformidad con las obras de peatonalización de la calle Mayor de Paterna

Los vecinos afectados del Centro de Paterna ha mostrado su desacuerdo con las obras de peatonalización y cierre de la calle Mayor. Según manifiesta su portavoz, Gabriel, "de manera sorpresiva, avisando una semana antes con buzoneo y un mensaje de WhatsApp del ayuntamiento, al que lógicamente no todos los vecinos tienen acceso, y aunque manden un grupo de whatsapp o manden una carta, la gente en julio y agosto está de vacaciones".

Uno de los aspectos que denuncia el portavoz vecinal es que muchas empresas de servicios, como el agua embotellada o el butano "están dejando de servir porque no pueden entrar en la calle", y "si una ambulancia llega aquí, tiene que bajar el chofer, quitar la valla para poder acceder. Ahora mismo, un taxi que traiga a mi hija esta noche a las 2 de la mañana, no puede dejarla en la puerta de mi casa".

En este sentido los comercios de la calle los que más están sufriendo el cierre. El horno ha visto reducido sus ventas de pan en un 30%, según su propietaria Patricia. Otro de los negocios ha tenido que emprender con el negocio online para compensar la bajada de ventas y su principal problema se ha vuelto que los proveedores no pueden acceder a la tienda. El zapatero también se ha visto afectada ya que la mayoría de sus clientes son de otras localidades que trabajan en Fuente del Jarro y la imposibilidad de acceder en coche limita su entrada a la zapatería. La clínica dental se enteró por mensaje el pasado 22 de julio y su problema radica en los proveedores tampoco pueden acceder y tienen que enviar el material por correo.

Asociado con este problema, del cual "estamos desplazando las emisiones y el tráfico a los barrios, porque hay un corte en un eje longitudinal de 700 metros, con lo cual los vehículos que normalmente vienen por aquí se tienen que buscar la vida", comenta Gabriel, se añade el problema de estacionamiento de los vehículos, que han tomado las calles cercanas como aparcamientos ocupando las aceras e impidiendo la movilidad peatonal por las aceras.

"Es verdad que estamos hablando del casco histórico, que es una zona que no hay aparcamiento. Y es que, además, este plan de peatonilización viene precedido con nada de previsión de aparcamiento. Sí hay que decir que han previsto, uno, el parking de Los Naranjos, que está en Campamento, pero que está a un kilómetro de la zona centro, y otro en Santa Rita, que está a otro kilómetro", explica otro de los vecinos afectados. "El tema es que ha habido un proceso apresurado, una improvisación, que está generando un caos en el día a día de los vecinos, por una parte para la carga y descarga de personas y de vehículos de emergencias, y por otra parte a los comercios en cuanto a proveedores", sentencia Gabriel, portavoz de los vecinos.

Mientras tanto, los balcones lucen pancartas de "Peatonal, Sí", "No a la peatonalización", "Zona de bajas explicaciones" o "Sagredo, atento, vecino descontento".

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