Vecinos de la playa de La Pobla de Farnals se quejan del ruido de actividades y locales de ocio

Vecinos del núcleo de playa de La Pobla de Farnals denuncian la contaminación acústica que sufre especialmente las zonas cercanas a la avenida Neptuno, la plaza Corts Valencianes y el paseo Colón y que les obliga a tener las ventanas cerradas en pleno verano y no pegar ojo muchas noches.

Los residentes hacen referencia a años de molestias causadas por la saturación de todo tipo de actividades que se realizan principalmente en el espacio público de su plaza central, de su entorno y de la Playa Nord, tanto por los locales de ocio como por la coincidencia en tiempo y espacio de las fiestas y ferias.

Por ello, reclaman al Ayuntamiento "establecer unas medidas conciliadoras o acotamiento, control y reducción de las emisiones de contaminación acústica, como la colocación de paneles fonoabsorbentes en el perímetro de los locales de ocio para la protección tanto de su clientela como su vecindario que no tiene obligación de escuchar la música que elijan los dj's".

En este sentido, señalan que el consistorio "realizó hace unos veranos mediciones sonoras que constataron el problema, algún tímido intento de redistribución de actividades, solicitar autorización de eventos, pero siguen siendo claramente insuficientes, sin resolver el grave problema".

También proponen repartir la celebración de los numerosos eventos por otros emplazamientos del barrio de la playa para evitar que se concentren exclusiva y constantemente siempre en "la misma céntrica y saturada acústicamente zona".

Los residentes hacen referencia a las fiestas de San Juan, del Carmen, verbenas, la feria Artalamar, Firpobla, o el mercado medieval de verano, además de los locales "que carecen de paneles o pantallas que limiten los decibelios que emiten a su alrededor , clases de baile, deportivas y otras muchas durante el resto del año como la feria infantil, mercado de invierno, actos falleros o la feria Rociera".

En cuanto al recinto ferial infantil instalado en la zona durante todo el año, en días festivos y en verano "con su música, sus máquinas recreativas individuales sonoras o instrucciones de voz que en ocasiones aumenta su volumen resulta molesta desde primeras horas de la tarde hasta altas horas de la noche".

"Y cuando se consigue tranquilidad, silencio y paz las potentes máquinas de la limpieza municipales en su obligada, necesaria y cotidiana labor de limpieza irrumpen a primeras horas de la mañana, consiguiendo que el tiempo de descanso del vecindario residente sea casi nulo o tenga que optar por cerrar sus ventanas especialmente en verano", añaden.

Respecto al ruido provocado por los locales de ocio, el consistorio de La Pobla de Farnals ya ha tomado cartas en el asunto y fue uno de los temas que se trató en la junta local de Seguridad celebrada el mes pasado, como apunta su alcalde, Enric Palanca.

"Se ha tramitado una denuncia ante la Policía Autonómica porque disponen de sonómetros para medir la intensidad del ruido que provoca el local de ocio", explica, "porque no es el primer verano que causa molestias de todo tipo". Palanca añade que el representante del Cuerpo Autonómico ofreció su colaboración para resolver este problema durante la reunión.

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