35 Vespas históricas del barro en busca de un hogar

La dana cubrió de barro la vida de miles de personas, sus casas, sus vehículos, sus negocios pero también piezas de coleccionista de un valor incalculable. En un trastero de Catarroja esperan para ser expuestas en el futuro 'Museo Vespa España' un total de 35 motos originales fabricadas en nuestro país, que quedaron sepultadas bajo el fango hasta el pasado 31 de diciembre cuando pudieron ser al fin rescatadas.

El propietario de esta colección única y director del museo, Álvaro Barcia, desconocía el estado en el que se encontraban.«Cuando vi por primera vez las motos bajo el lodo, sentí que estaba perdiendo algo muy especial, fruto de años de trabajo, dedicación e ilusión en torno a las Vespas. Cada moto que sacábamos del barro era una pequeña victoria. Son piezas que cuentan una parte importante de nuestra historia del diseño industrial y que no pueden caer en el olvido», dice Barcia sobre la colección.

Este proyecto con el que la dana no va a acabar comenzó hace mucho tiempo, alrededor del año 2006, cuando Barcia, tras visitar una exposición de modelos de la marca Vespa fabricados en Italia, se dio cuenta de que podía hacer una colección con las Vespas fabricadas en España. Desde ese momento se propuso recopilar estas motos y buscar un lugar para abrir el Museo Vespa España.

«Las motos fueron depositadas como todas las colecciones en sótanos o garajes esperando a ser completadas y tener un lugar donde poder exponerse. Sin éxito intenté esto durante mi tiempo libre pero no di con la tecla correcta o nadie me brindó la ocasión hasta ahora», explica Barcia. quien espera contar con el apoyo tras la tragedia para culminar este sueño.

Y es que pese a estar más de dos meses bajo el barro, las motos estaban casi enteras, solo alguna rotura y abolladuras pero fundamentalmente barro, óxido y humedad. «Después de sacarles del garaje con mucho esfuerzo físico, ahora necesitamos espacio y limpiar desmontar, reconstruir las motos una a una», explica el coleccionista.

La moto más antigua es un ejemplar del primer modelo de Vespa construido en la fábrica con licencia española 53. Actualmente se encuentra desmontada y en un estado grave debido al óxido y a la humedad. Pero Álvaro Barcia no desiste y espera recuperar todas estas piezas únicas para que puedan ser expuestas y disfrutadas por todos.

El museo estaba pensado para ser ubicado en Madrid o Arganda, que fueron las fábricas de donde salieron cada una de las motos, «pero no fuimos escuchados. Al final el destino es el que marca dónde acaban las colecciones. Esperamos que alguien entienda la importancia de esta colección y nos pueda ofrecer un espacio para llevar a cabo el proyecto», comenta Barcia.

Estas 35 Vespas españolas pudieron ser rescatadas del barro gracias a la solidaridad, una vez más presente en esta catástrofe. Los hermanos Carlos, Álvaro y Alfonso Barcia contaron con la colaboración de Aurelio Bravo, «que sacrificó sus vacaciones de Navidad para ayudarnos ofreciendo su vehículo, su remolque, su casa y su experiencia para poder llevar a cabo con éxito la estrategia y alojar las piezas y partes que no cabían en el contenedor alquilado. Y Daniel Sarmiento, de Venezuela, que también fue clave, pues se ofreció con la retroexcavadora para poder sacar las motos una a una de la segunda planta del garaje», concluye el director del Museo Vespa España. Por delante queda una ingente tarea de reconstrucción y el sueño de poder exhibir al público en España los legendarios modelos de motocicletas.